Una de las leyes que en mayor proporción es violentada en República Dominicana lo es la que tiene que ver con restringir la conversación telefónica vía celular mientras se conduce un vehículo de motor. No hay posibilidad de que la autoridad haga respetar esa disposición. Lo más que se ha hecho son aisladas redadas de conductores atrapados in fraganti por parte de agentes de la AMET. Pero, esas redadas son muy ocasionales, y molestosas a la vez para todos los conductores.
No hay que ir muy lejos para ver quiénes usan sus celulares mientras están al volante. En esa amalgama de gente hay funcionarios, oficiales militares y policiales, periodistas, deportistas, empresarios, empleados públicos y privados, artistas, en fin, todos estamos ahí. Esto nos indica que esa ley nunca se ha cumplido, pese a que tiene en vigencia más de cinco años.
No hay lugar a discusión que los conductores se exponen a riesgo de accidente si hablan a través del celular mientras están en marcha. En estos casos el cerebro es ocupado en la doble función de atender a conducir, enfrentar los riesgos de guiar un vehículo, y a la vez prestar atención y mantener el diálogo con el interlocutor a través del aparato celular.
Claro está, toda persona que conduzca un vehículo, del tipo que sea, y que tenga en una mano su celular mientras habla a través de él con otra persona, obligatoriamente tiene que depender de una sola mano para maniobrar con su vehículo. Y ahí es que vienen las situaciones de peligro.
También los llamados “hand free” o manos libres usados para sujetarse el aparato celular en el oído, solo es usado por una cantidad mínima de conductores. La ley acuerda que de esta manera está permitido hablar por celular mientras se conduce.
Cuando los legisladores votaron a favor de esta ley, debieron tener en cuenta que no toda persona que conduzca un vehículo va a deshacerse de marcar un número o responder una llamada a su celular mientras su automóvil esté en marcha.
En cualquier calle o avenida de la Capital es frecuente observar, especialmente en las
intersecciones, a grupos de conductores que hablan por sus celulares mientras esperan el cambio de luz del semáforo, en tanto que uno o dos agentes de la Amet conversan a la acera.
Otra cosa es que hay conductores que transitan a marcha muy lenta mientras tienen en uso su aparato celular. Esta situación desespera a los que van detrás, mucho más si no tienen posibilidad de hacer un rebase. Los bocinazos entonces están a la orden del día.
En definitiva, la disposición legal que en principio se ideó para controlar el uso abusivo de celulares mientras se conduce vehículo de motor, ha caído en un letargo, y de ahí va directo a convertirse en letra muerta si las autoridades en conjunto no hacen un esfuerzo con tal de evitarlo.
Felicitaciones a Cheo
No debemos dejar pasar por alto el acto de lanzamiento de esta diariodigitalrd.com, iniciativa del reconocido periodista JoséTejada Gómez, y que tuviera lugar este martes 17 en esta Capital. El éxitocomienza a ser parte intrínseca de este proyecto.
¡Enhorabuena, Cheo!