MIAMI.-Desde todos los ángulos posibles de enfocar la planteada alianza blanca y colorada, sale a relucir el esfuerzo desmedido (por lo bajo por supuesto) de sectores dentro y fuera del gobierno por impedirla a como de lugar. Esa alianza solo hace daño al partido de gobierno; pero también se lesiona los intereses de aquellos influyentes personajes han vivido a la sombra del reformista. La nueva dirigencia del partido Reformista Social Cristiano, sobre todo, tiene un reto histórico con su partido y es consolidarlo como una organización real, funcional y democrática. En la época pos Balaguer los reformistas han dado algunos tumbos internos acicateados por el asedio del PLD en la pasadas elecciones, que a la sazón logro sonsacarles un buen numero de dirigentes y sus seguidores para ganar las mismas en primera vuelta y relegar al PRSC a un lejano tercer lugar.
Esa estrategia del PLD en el 2004 de sonsacar a dirigentes reformistas, valida en el juego político de ese momento, pero falto de ética en el trato con las demás organizaciones cuando se tiene el gobierno. Pretender completar a su alrededor a todo el litoral colorado al plantear una alianza total para las venideras elecciones congresuales con los colorados buscaba sacar al PRD de juego. Al fallar la propuesta de unidad se ha puesto en marcha el plan B.
Evitar por todos los medios que el PRD y el PRSC concreticen la alianza “rosada”; para ello no solo han recurrido a los “caballos de Troya” dentro del reformismo, sino a las amenazas a sus dirigentes mas influyentes y a crear levantamientos de candidatos que no serian favorecidos en esa alianza. Y es que los dirigentes morados se pueden dar el lujo de arrollar a los demás, de utilizar todos los métodos de fuerza que les confiere el control del gobierno: Como no darle el doble sueldo a los cabildos, hacer el famoso tren por sobre todo el mundo, otorgar el contrato de por vida a la Isla Artificial, hacer naufragar el proyecto de Seguridad Social, etc.
Ellos siguen siendo “honestos y serios” como el que mas. Los que si no pueden cuestionar el presupuesto, ni modificar un proyecto del gobierno, son los miembros del PRD y el PRSC porque conspiran contra el “progreso”. Los Reformistas tienen en esta alianza su consolidación como organización cuyos organismos realmente existen, una dirección valida, que si bien escucha sus bases, hace lo que mas le conviene al país y al futuro de su organización, lo que esta en juego aquí es la existencia real del PRSC.
A caso Federico Antún no sabe que el reformismo tendrá las de ganar en Santiago, San Pedro y Higuey; pero que solos favorecen al PLD en mas de 10 demarcaciones, que es ese el juego que plantean los Morados al tratar de desbaratar la alianza con el PRD. El reformista es quien saldrá perdiendo en este juego ya que el PRD mantendrá su mayoría congresional individual, mientras los senadores y diputados que podrían ser de ellos con la alianza y lo serán del PLD si no se concreta la misma.
El PRD esta planteando una alianza que dará al país el verdadero equilibrio de poderes que reclama una democracia; mientras los oficialistas hablan de una dictadura congresional del PRD, ellos proclaman a los cuatro vientos la necesidad de que el PLD domine el congreso para lograr el progreso; ¿para que? para tener de su lado “todo el poder” y ¿que será eso?, nada mas y nada menos la oportunidad de hacer todo lo que se les viene en ganas sin respetar a las demás fuerzas políticas: ¿Dictadura con respaldo popular?.