Habiamos dicho que era ahora cuando saldrian con mayor fuerza y argumentos en contra para oponerese a la construcci'on del Metro por haber sido declarado uan prioridad del gobierno.
Desde muchos y variados sectores se torpedea la obra y se reclama que no se haga.
Nuestros legisladores han considerado que la misma no es prioritaria en los actuales momentos, y que se deben hacer otras cosas.
Quizás muchos que han perdido la fuerza de su iracional proceder, se amparan ahora en que la misma no es popular y que cuenta con una alto rechazo a nivel del pueblo.
Lo bueno seria que esos señores que se oponen al Metro, como se han opuesto a otras obras más por politiqueria, o porque no se les ha beneficiado, siguen condiserando sus ideas como el sentir de las grandes mayorias nacionales.
Como dominicanos he externado en varios medios de comunicación nuestro apoyo al Metro, la obra cumbre por lo menos de la presente gestión, en donde ya se han invertido millones de pe-sos y se ganan la vida miles de dominicanos y dominicanas, y de otras nacionalidades.
Creemos que servirá para mejorar el caos del transporte, y hasta hemos dicho que seria igual-mente bueno para el presente y el futuro del país, volver a los ferrocariles que antaño transporta-ban mercancias y ciudadanos desde dsitintas ciudades del interior.
Pero todo están empecinados en darle duro a una obra, más que por razones de sentir patrio por aquello de que debemos ponernos a tono con la moda, y entrarle a dos manos precisamente a la que es prioritaria para el gobierno, y a la que no hemos tenido el suficiente acceso en muchos aspectos.
He sido reiterativo, no soy empleado a Dinadino Peña, ni de nadie, como muchas bocinas que están lavando oro, sencillamente creo que el Metro es una necesidad, y que además ya nada podemos hacer para deterne una obra donde se han invertido millones de pesos de los dominica-nos, que no sabemos la forma en que pudieran ser recuperados, ni lo que harian los genios con lo ya edificado.
Por lo pronto nadie ha sido capáz de anunciarle al país las encuentas donde se confirma la ta-sa de rechazo del Metro, porque vuelvo a repetir a mi nunca me han cuestionado en sentido algu-no, y aparesco en los números que sumnistran los interesados oponiendome o apoyando cosas a las que ni me opongo, ni apoyo.
Asunto de juego de la politiqueria, del querer figurear, de hacerse los tontos o los necios y de aparecer ahora como corprendidos cuando aquí se han gastado miles de millones de pesos, de los que todavia se debe una gran parte en el montaje por ejemplo de unos juegos que no podian ser por las condiciones del país y del gobierno en particular, pero que con propaganda convirtieron en un llamado compromiso de todos.
Quizás el Metro es eso, una prioridad del gobierno, y un compromiso de todos.