TEHERÁN.- Irán, que podría afrontar sanciones económicas del Consejo de Seguridad por su programa nuclear, ha empezado a transferir sus fondos colocados en el extranjero. Además, ha pedido reducir su cuota de producción de petróleo a la OPEP y amenaza con una "crisis petrolífera" si es sancionado.
El traslado del dinero fue adelantado por un diario en árabe editado en Londres, el Asharq al-Awsat, que afirmó que el Consejo Nacional Iraní había ordenado que los fondos se enviarán a Asia. No precisó el lugar sino que afirmó que se pondrán donde creyeran conveniente. Después el gobernador del Banco Central, Ebrahim Sheibani, confirmó las transferencias. Otra fuente ha añadido que el dinero estaba en Europa.
Además, el régimen iraní ha pedido a la OPEP reducir su cuota de producción de petróleo en un millón de barriles al día a partir de abril.
Ambas maniobras se producen en plena crisis nuclear con los países de Occidente, desatada hace una semana debido a la decisión iraní de retirar los precintos de sus plantas nuclares y retomar sus actividades, que incluyen el enriquecimiento de uranio, con el que se pueden fabricar la bomba atómica. EEUU y la UE quiere que la polémica se trate en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con capacidad sancionadora.
La crisis ya se notado, al alza, en los precios del petróleo. Y el régimen de Teherán ha amenazado a los países occidentales con una crisis petrolífera por una subida de los precios del petróleo en caso de que se le apliquen sanciones económicas.
Crisis petrolífera
"En caso de sanción, tanto Irán como los otros países sufrirán, pero los daños serán más elevados para ellos, ya que una de las consecuencias será el desencadenamiento de una crisis en el sector petrolífero y en particular una subida de los precios", ha afirmado el Ministro iraní de Economía, Davoud Danesh Jafari.
El vicepresidente de EEUU Dick Cheney ha reconocido que estos efectos son posibles. "Pero pienso que las consecuencias serían claramente menos significativas que las de ver al sr. Ahmadinejad -presidente de Irán- con la bomba atómica", afirmó.
Irán es el cuarto exportador del mundo de petróleo y el 80% de sus beneficios de exportación viene del petróleo. Aunque las cifras no están claras, se estima que el país de los ayatolas ganará más de 40.000 millones de dólares desde el dinal de 2005 hasta marzo.
De esta cantidad, 16.000 millones van directamente al presupuesto del Gobierno. El resto queda a recaudo del Banco Central que reparte diferentes cantidades en distintas cuentas en el extranjero.
La empresa que controla este negocio, la Naftiran Intertrade Company (NICO), brazo de Compañía Nacional de Petróleo iraní, tiene su base en Suiza.