Puerto Príncipe.- Los rumores y dudas sobre la versión de suicidio de un general brasileño aquí, aumentan con el paso de los días como la clásica bola de nieve.
Urano Teixeira da Matta Bacellar, jefe de las tropas de la Misión de Naciones Unidas en Haití, fue hallado muerto el sábado 7 de enero en un balcón del hotel Montana, en esta capital, con un balazo en la cabeza.
La ONU nombró al también general brasileño José Elito Carvalho de Siqueira en sustitución del oficial fallecido.
La versión sostenida por el alto mando de la Mision de Estabilizacion de Naciones Unidas en Haiti (MINUSTAH) y el gobierno de Brasil, es que Bacellar se suicidó.
Bacellar fue encontrado muerto en un balcón en ropa interior. Nadie escuchó el disparo. Nadie encontró el casquillo de la bala. A su lado habia una pistola de reglamento y un libro. No hay un informe detallado hasta el momento sobre el hecho.
Ni la puerta ni las ventanas de la habitacion fueron forzadas. Entre las fuentes oficiales citadas tras el hecho, unas afirmaron que el disparo fue en la cabeza, otras dijeron que en el paladar.
¿Fue asesinado Bacellar? La interrogante ronda no pocas mentes.
¿Pudo un matador haber entrado con una llave o con el consentimiento del propio militar? ¿Fueron plantadas las evidencias?
De acuerdo con expertos, en el lugar donde fue hallado el cuerpo pudo haber sido blanco perfecto de un tirador de alta precision. Sin embargo, nadie se ha adjudicado la muerte.
Al general brasileño se le caracterizó como un hombre recto, afable, eminentemente religioso.
La periodista brasileña Ana Maria Brambilla habló con él horas antes del deceso. "No mostró -dijo ella- ningún signo de depresión durante sus últimos días".
A las especulaciones se agregó esta semana la existencia de fracturas en varios huesos del ex jefe máximo de los nueve mil seis soldados y policías de ONU en este pais. Unos dicen en un brazo y otros en las costillas.
Con 39 años de servicio, paracaidista, instructor y condecorado, Bacellar no reunía condiciones para morir de esa forma, destrozándose él mismo el cráneo, según coinciden analistas.
Su personalidad no encaja con la declaración inicial que circuló en Puerto Principe: "Accidente con arma de fuego", de acuerdo con informes independientes.
A esa primera versión siguió la de "aparente suicidio", sostenida por el embajador de Brasil, Paolo Cordeiro de Andrade.
El diplomático dijo que vio una pistola cerca del cuerpo sin vida del general.
Desde fines de diciembre pasado, pero sobre todo en los primeros dias de enero, la sectores pudientes del país presionaron fuertemente al mando de MINUSTAH para que penetrara con las tropas en Cité Soleil, según coinciden varias fuentes.
Ese y otros barrios de la zona norte de Puerto Príncipe han sido virtualmente invulnerables e impenetrables, aunque el 6 de junio de 2005 fue escenario de una accion de MINUSTAH que se consideró una masacre.
La propia prensa nacional difundió enérgicos llamados y críticas a las tropas de ONU por parte del presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Reginald Boulos.
Tambien del líder del denominado Grupo 184, Andy Apaid, integrante de la maquinaria que participó en el derrocamiento de Jean Bertrand Aristide en febrero de 2004.
Bacellar se negaba a realizar operaciones armadas injustificadas en Cite Soleil y otros de los aquí llamados "puntos indomables" de esta ciudad.