SANTO DOMINGO.-La Fundación Eugenio María de Hostos, al cumplirse el 167 aniversario del natalicio de Eugenio María de Hostos, ha acudido en apoyo de Casa Abierta mediante la donación de $50,000.00 pesos para la utilización en los programas de prevención de uso indebido de drogas que desarrolla esta entidad. El señor de Hostos señaló que este aporte de la Fundación Eugenio María de Hostos a Casa Abierta es también una forma de aplicar en la realidad el lema de la Fundación para el año 2006: “Prevención a través de la Educación”, área en la que Casa Abierta desarrolla su importante labor social.
El señor Gustavo de Hostos, bisnieto del insigne educador, y presidente de la fundación que lleva su nombre explicó, que lo que hace es compartir de lo poco que tiene con una entidad como Casa Abierta que realiza un buen trabajo en el ámbito de la prevención, como una forma de contribuir mínimamente a enfrentar las conocidas necesidades por las que esta atraviesa.
Recientemente a través de diversos medios de comunicación se ha destacado la situación de precariedad financiera de Casa Abierta, que es la institución más importante y más antigua del país dedicada a la labor de prevenir el consumo indebido de drogas, a través de programas educativos en distintas comunidades del país, debido a esta situación de precariedades, Casa Abierta ha tenido que cerrar sus programas en muchas de estas comunidades, escenario que contrasta con el aumento del consumo y tráfico de drogas en el país.
Se ha destacado que a pesar de que las autoridades reconocen la gravedad del problema de las drogas, las respuestas siguen siendo las mismas, pues no hay voluntad real para apoyar a las instituciones como Casa Abierta, que se dedican de forma altruista a la labor de prevenir el consumo y atender a las personas que sufren problemas de adicciones.
Casa Abierta a través de sus propuestas educativas, en el período 2001-2005, ha impactado en forma global a 378,870 personas, distribuidas de la forma siguiente, 7,383 mediadores y 371,487 niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos, vinculando en ese proceso, a través de diferentes acciones y estrategias, a 478 centros educativos y 392 grupos y organizaciones comunitarias (juveniles y familiares), de 16 provincias: Distrito Nacional, Santo Domingo, Azua, Bahoruco. Barahona, provincia Duarte, María Trinidad Sánchez, El Seibo, Salcedo, Sánchez Ramírez, Samaná, San Cristóbal, San Juan de la Maguana, Santiago, La Altagracia y Monte Plata; más de 50 municipios y más de 200 comunidades, promoviendo en ellas la prevención integral así como el desarrollo comunitario.