La hoy populosa ciudad de más de 10 millones de habitantes, levantada a orillas del lago Michigan, en el Estado de Illinois, de los Estados Unidos, fue fundada por un criollo de origen antillano, nacido en Dajabón, República Dominicana. Checa-gou denominaban los indios aquellas tierras de salvo conducto, que antes de 1779, era una aldehuela mansa de muchos indígenas achatados.
Sin embargo, hubo un hombre, el dominicano Juan Bautista Pointe Du Sable, que tuvo la visión comercial de lo que podría ser aquel punto geográfico.
Nacido en el noroeste de lo que en ese entonces era la isla de Quisqueya, Babeque o Haití.
El primer historiador de la región del "gran lago", Milo M. Qualfe, ha ofrecido un voluminoso documento acerca de este gran explorador dajabonero.
El sacerdote católico Thomas A. Mechan, asegura que este pionero hizo la primera casa en Chicagoans, denominada Kinzle House, ha sido el padre Mechan, el más esforzado defensor de Du Sable, gracias a su tesonera labor, una calle, una escuela y un monumento llevan por nombre Juan Bautista Pointe Du Sable, el pionero de Chicago.
¡Ahora bien! ¿Qué conocemos sobre este extraordinario ser humano? Nacido en el año 1750, en Dajabón, cuando los territorio de la isla fueron suprimidos al tratado de paz de Riswick.
Este tratado se firmó en 1697 y permaneció rigiendo la isla hasta el 1777 cuando fue sustituido por el tratado de paz de Aranjuez., y luego provino el tratado de paz de Basilea desde el 1795 a 1814, donde la isla paso a ser administrada por el gobierno de Francia.
Este hombre tenía seis pies de estatura, su padre era mestizo y su madre castiza hija de haitianos, ellos habitaban esa zona que había adquirido el nombre de Dajao, pez de agua dulce, por su buen sabor al comerse asado, los franceses les decían Dajao-Bon, antes el río se llamaba Guatapanal.
Juan Bautista, el fundador de Chicago, fue industrioso e imaginativo, (según narra Ramón del Valle, en la revista ¡Ahora! del 5/12/1964) era políglota hablaba y escribía: español, inglés, francés y el dialecto de los indios.
Fue traído a Chicago, siendo este un lugar poblado por indígenas; vino como esclavo de un plantador francés quien al morir le dejó sus bienes y su libertad.
A partir de ahí Juan Bautista, se empeña en la dura tarea de indultar a los esclavos negros que les compraba a los colonos y luego los liberaba para que disfrutaran de una vida digna y elevada sin cadenas, ni yugos.
Se entregó por entero a una misión caritativa, fanático de su ideal, su primera labor comunitaria es la creación de una oficina postal y se convierte en el primer sistema mensajero entre las nacientes poblaciones aledañas.
Chicago crece, Chicago prospera, los primeros ciudadanos ven a Juan Bautista Pointe Du Sable, como un gran símbolo, es así como este humilde hombre allegado a estos nuevos territorios del continente, se convierte en el adalid de los más necesitados.
Dajabón su pueblo natal fue designado como territorio provincial en el año 1961, anterior se llamó provincia Libertador.
Hoy posee 25 secciones y 4 Distrito Municipales: Manuel Bueno, Capotillo, Cañongo y Santiago de la Cruz, en los municipios de: Restauración, Loma de Cabrera, Partido, El Pino. Con una población de 58,150 habitantes.
El hecho bien merece un encuentro entre ciudadanos de ambas ciudades para darle un merecido reconocimiento a ese gran dajabonero y al suelo que le vio nacer, ya que este lugar nunca ha sido enjuiciado y muy poco beneficiado por el talento de sus hijos.
Dajabón aún no alcanza el desarrollo esperado por esta generación digna de mejores oportunidades. Entonces; si Juan Bautista Pointe fue el patriarca de Chicago, el consejero del pueblo, el asesor y el inversionista, si lo demostró al fundar la primera policlínica, la primera asociación cristiana de industriales y agricultores.
Además construyó el primer barrio de Obreros Católicos Auténticos. Contrae matrimonio con una mujer aborigen por la Iglesia Católica, su hija Susana contrae nupcias con Juan Bautista Polietier un importante agricultor francés, siendo Juan Bautista un personaje que sonaba hasta en las crónicas sociales. Entonces; ¿porque no lo emulamos?
Du Sable, hijo del Caribe con sangre africana y española, este honorable ciudadano de Los Estados Unidos de América, evolucionó adaptándose a las corrientes civilizadoras que llegaban al continente, en 1800, a la edad de 30 años, tenía en su cuenta personal un millón de dólares, para entonces funda la Asociación de Asistencia a los Colonos Pobres.
Vivió con alto sentido altruista y prodigioso, conviviendo en perfecta armonía con blancos e indios. Para el año 1950 se conocía la institución Du Sable Memorial Society, en el periodo 66-68. El ayuntamiento de Dajabón, hizo contacto con las autoridades de Chicago, pero el sindico falleció en los momentos de la diligencia ¡todo quedo suspendido!
Agradecemos la colaboración del acucioso investigador dajabonero Fausto Lomber, a la revista ¡Ahora! No. 85 Pág. 19/21 y a todos los que admiten la gran competitividad de los hombres de la zona fronteriza.
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