CLINTON, Massachussetts.-Con la operación “El Gran Golpe”, las autoridades desmantelaron una banda de narcotráfico, integrada por seis dominicanos, la cual se dedicaba a distribuir cocaína en crack y heroína en polvo en una escuela secundaria de esta ciudad, Sterling, Worceste y Fitchburg.
En la operación del Departamento Antidrogas –DEA-, participaron agentes federales y estatales de Massachussets, quienes durante más de un año tuvieron investigando al grupo de criollos que actuaban bajo “una estructura bien organizada en el bajo mundo”.
Las autoridades confiscaron 250 gramos de crack, 70 gramos de cocaína en polvo y 20 gramos de heroína, 215 gramos de crack en una casa de la ciudad de Sterling y $4,000 dólares producto de la venta de los estupefacientes. La droga incautada, según los agentes, tiene un valor en la calle de más de $60,000 dólares.
Los arrestados son, José Parra, de 30 años, propietario de la barbería El Gran Golpe (Grand Slam Barber Shop); Arturo Núñez, de 29 años, manager del restaurante Rincón Criollo; Enmanuel Castillo, de 19 años y su hermano, Carlos Castillo, de 27 años; Carmelo Figueroa, de 42 años; y Omar de Jesús Vásquez, de 31 años de edad. Todos residían en las ciudades de Clinton, Fitchburg y Worcester.
El agente, Miguel Martínez de la policía de Clinton informó que los detenidos utilizaban carros camuflados para transportar la droga, así como casas para almacenar y planear sus acciones en las diferentes ciudades.
Como líderes del grupo, están señalados Parra y Núñez, quienes enfrentan cargos federales; mientras que Figueroa era encargado de supervisar la casa-almacen de Sterling y Vásquez supervisaba una residencia-almacen en Fitchburg.
Los hermanos Castillos, son acusados de elaboración, y posesión de sustancias controladas, con intento de distribución, y conspiración de violar la ley antinarcóticos de Estados Unidos.
De acuerdo con los agentes, el grupo distribuía su “mercancía” en una escuela secundaria de la ciudad de Clinton, lo que empeora la situación de los detenidos, ya que los cargos se agravan por poner en peligro a menores de edad.
Ahora, las investigaciones se centran en la identificación de los alumnos menores de edad que fueron enrolados por el grupo para distribuir la droga en el centro de estudios, situación que ha causado gran impacto en la comunidad, lo llevo a un ciudadano que no quiso identificar a expresar su malestar por la situación acusando de ella a dominicanos que “están calientes en otras ciudades, porque enfrentan cargos criminales, se mudan a pequeños pueblos para enfriarse y de paso hacen sus negocios de droga”.