Hace unos días participé en una intersante conversación con amigos sobre los recursos de hechicería y brujería que se practican en nuestra sociedad y me percaté de un asunto curioso. Me refiero a la cantidad de personas, que según versiones no confirmadas, se han hecho ricas a través de hechizos, "guan guá" o conjuros, pero ¿hasta dónde es esto real?
Hay personas que dicen haber sido víctimas de hechizos. Otras, en cambio, aseguran haber visto fantasmas o espíritus malignos. Es tal la capacidad del hombre, que en algún momento podemos imaginar cosas a través de nuestra energía y convertirlas en realidad.
Es probable que cada quien tenga una historia que contar y a través de esta columna pueda hacerlo.
En el canal 4, por ejemplo, se habla de las supuestas apariciones de Petán Trujillo y hasta de don Lulio Moscoso Espinosa.
Tanto es así que en la pasada administración de la hoy convertida Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV), en la gestión del destacado periodista Ramón Emilio Colombo, se realizó un despojo en el despacho de este.
Un amigo que labora en esa planta televisora me contaba sobre una bruja "chupa niños" que se apersonó, con todo y escoba al canal cuatro en días pasados y al guardia de seguridad que le impidió la entrada al edificio con solo una mirada no solo provocó que cuando saliera de turno encontrara las cuatro gomas de su vehiculo sin aire y ponchadas, sino que tuvo que marcharse más temprano por una fiebre extraña que según el, le causó el "guan guá" que le echó la supuesta bruja.
En fin, si de algo estamos seguros es que cada uno tiene una historia que contar, de muertos que salen de las tumbas, de espíritus que andan en la oscuridad, de animales que hablan y hasta del mismo personaje de Satanás en persona.
Hacemos frontera con un país brujo por demás, -aunque de este lado hay muchos- a donde acuden dominicanos en busca de hechiceros para la suerte, el amor, el dinero, el trabajo y hasta para hacer maldad; pero pregunto: ¿No podrían unirse todos los brujos haitianos y preparar un "guan guá" para sacar a ese país de la extrema pobreza en la que se encuentra?
La práctica del mal trae consigo pobreza, destrucción, pestilencia, todo el daño que podemos hacer o desear se traduce y se vira hacia nosotros, lo mismo ocurre con las bendiciones.
Realmente, aunque creo que existen cosas malas, también hay muchas buenas, y esas son más fuertes. No creo que pueda caer sobre mi algún hechizo aunque no traigo resguardos, escapulario, cuadro de la virgen u otras figuras; tampoco prendo velas, a menos que no sean aromáticas.
No tengo en casa un cuadro del Corazón de Jesús, a el lo traigo siempre en mi alma. Creo y confió en mi Dios, que nos hechiza cada día con su amor, que esta aquí entre nosotros, que es omnipotente y omnipresente, que podemos encontrar en la brisa y el aire que respiramos, en la luna, en el sol que nos alumbra, en el mar, el las plantas, en los ríos, en la sonrisa de un niño, en los animales, en nuestros hijos, familiares, amigos y vecinos, ahí está Dios, ese brujo y hechicero maravilloso que derrama sobre nosotros energía y poder del Espíritu Santo para que con el podamos desear y hacer el bien.