SANTIAGO.- Dos acontecimientos (uno de ellos trágico) han puesto a sonar el nombre de Luís Polonia más allá de su participación en la recién concluida serie final de béisbol: la muerte por intoxicación de cocaína de una sobrinita suya, y el hecho de que estén circulando fotos del popular jugador de las Aguilas con una gorra del Licey en su cabeza.
Si la publicación de las referidas fotos suyas, luciendo sonriente la gorra azul del equipo capitaleño le causó risa, sentimientos contrarios vivió tras enterarse que su pequeña sobrina falleció de la manera como se ha divulgado. Datos obtenidos sobre la muerte de la niña, de apenas tres años, dan cuenta que la madre de esta y su padre de crianza habría dejado sobre la mesa una apreciable cantidad de cocaína, la que consumió la inocente criatura, con la seguridad de que se trataba de algo que podía comer, sin complicaciones ulteriores.
Fue tanta la droga que ingirió mientras estaba en su hogar materno, que sufrió una intoxicación que le costó la vida a las pocas horas de consumirla.
Trascendió que la infante era hija de un hermano de Luís Polonia, quien embarazó a su madre hace tres años fuera de su matrimonio, en una relación furtiva y con quien nunca ha vivido de manera formal.
Tras esa experiencia, la joven madre decidió unir su vida con otro joven, asegurándose que fueron ellos quienes dejaron la droga al alcance de la inocente criatura.
LA GORRA DEL LICEY
Desde ayer circulan por lo menos tres fotos de Luís Polonia, rodeado de algunas personas, con una gorra del equipo Tigres del Licey en su cabeza. En las instantáneas aparece Polonia muy sonriente, como si disfrutara de la ocurrencia.
Al ser contactado por la vía telefónica, la primera reacción de Luís fue echarse a reír, para luego explicar las circunstancias en que algunas personas tomaron las fotos mientras tenía la gorra añil puesta.
He aquí el relato de Polonia: “Hace algunos días regresaba de la capital y me detuve en Plaza Jacaranda, con el objetivo de consumir algunos productos comestibles.
“Entre los presentes estaba un grupo de jóvenes, con gorras del Licey y ropas color azul quienes, tras reconocerme entre los parroquianos, se me acercaron para saludarme y me dijeron que venían para Santiago, a presenciar el juego que tendríamos esa noche frente a los Tigres.
“Se pusieron a mi alrededor y colocaron sobre mi cabeza la gorra, lo que acepté sonriente, porque en ese momentos estábamos en ‘chercha’, pero no me di cuenta que otros de sus acompañantes me tomaban las fotos con celulares.
“Cuanto me percaté de lo que estaba sucediendo, inmediatamente me quité la gorra y seguí conversando con ellos, pero ya era muy tarde, pues tenían las fotos que ahora han puesto a circular”.
Así han transcurrido las siguientes horas de Luís Polonia, tras la derrota de su equipo Aguilas Cibaeñas frente al Licey: entre el asombro de las fotos y la sorpresa del fallecimiento de su sobrina.