PUERTO PRÍNCIPE, Haití–(Business Wire)– — La Misión Internacional de Evaluación de las Elecciones en Haití (MIEEH), que ha estado en el terreno desde agosto del año pasado, está lista para llevar a cabo su mandato de observación de las elecciones legislativas y presidenciales en Haití, cuya primera ronda se realizará el 7 de febrero de 2006.
La Misión está encabezada por un Comité Directivo integrado por los representantes de ocho comisiones electorales independientes:
– Sr. Jean-Pierre Kingsley (Canadá), Presidente
– Sr. Danville Walker (Jamaica), Vicepresidente
– Sr. Torquato Jardim (Brasil)
– Sr. Juan Ignacio García Rodríguez (Chile)
– Sr. Paul DeGregorio (Estados Unidos)
– Sr. Manuel Carrillo (México)
– Sr. Eduardo Valdes (Panamá)
– Sr. Luis Eladio Arias Núñez (República Dominicana)
Desde septiembre se encuentran en todo el país equipos de observadores de largo plazo para observar el proceso electoral y garantizar un ambiente seguro para el despliegue de unos 130 observadores de corto plazo que trabajarán bajo los auspicios de la MIEEH.
Estos observadores llegarán desde Canadá, países de la CARICOM y Japón, y se desplegarán junto con observadores de la Francofonía e IFES, para brindar máxima cobertura en todo el país.
Los observadores de corto plazo estarán en Haití del 2 al 9 de febrero de 2006, para vigilar y evaluar la votación, el recuento y la transmisión de los resultados preliminares. Se someterán a una capacitación intensiva en todos los aspectos de la misión de observación antes de realizar sus actividades. Además, estarán estacionados en todo el país y trabajarán en equipos bajo la supervisión de observadores de largo plazo.
El despliegue de observadores de corto plazo en Haití es un paso clave para el papel de la Misión de apoyo y evaluación de las elecciones haitianas, como lo expresaron sus ocho comisiones integrantes. Los observadores desplegados bajo la MIEEH tienen el mandato de realizar su tarea de manera neutral y sin interferir en el proceso electoral.
El objetivo de la MIEEH es fortalecer la confianza del pueblo haitiano en su proceso electoral.