Con el interés de garantizar el esclarecimiento de homicidios y otros tipos de muertes violentas en el país fue inaugurado recientemente el Instituto Nacional de Ciencias Forenses,(INACIF),declaró el licenciado Francisco Domínguez Brito, Procurador General de la República.
“Es un logro del Ministerio Público y un gran esfuerzo del Sistema de Administración de Justicia, que dará resultados positivos de cara a todo un proceso de institucionalización que vive la República Dominicana”.
Domínguez Brito dijo que la investigación científica se impone como recurso honesto, irreprochable, veraz, para la acción en todos los campos del saber; y en el campo de las ciencias jurídicas, esa investigación se conforma ahora como el instrumento por excelencia para inspirar la debida confianza en cuanto a que los juicios y decisiones se producen sobre la base de una seria comprobación de los hechos imputables.
El INACIF, cuenta con un equipo de peritos, entre ellos médicos legistas, ginecólogos y sicólogos forenses, además de laboratorios de drogas y sustancias controladas, áreas de toxicología, serología, análisis de documentos falsificados, experticios referentes a violación sobre derecho de propiedad intelectual e industrial, balísticas , trazas y anatomo-patólogos, seis ambulancias para el ámbito nacional.
Además, ofrece los servicios de evaluación de lesiones personales, realización de necropsias y levantamiento de cadáveres, para lo que cuenta con salas de autopsias dotadas de equipos básicos para prácticas de necropsias, como cromatógrafo de gases con Espectrometría de masas, que sirve para el análisis de drogas y veneno.
El objetivo principal del INACIF es la realización de experticios forenses que serían utilizados ante los tribunales como consecuencia de un hecho criminal o delictual. Fue construido con un monto ascendente a 10 millones de pesos; la sede principal está ubicada en la Provincia de Santo Domingo y tiene representación regional, en Santiago, para el Norte, Azua, para el Sur y San Pedro de Macorís para el Este.
Por: Francisca Ramírez.