Puerto Príncipe, Haití /.-El incremento de la violencia provocado por los Chimeres (pandillas juveniles) en la últimas semanas, mantiene en alerta la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), pues se teme que estos grupos armados impidan la realización de los comicios para elegir presidente el próximo 7 de febrero.
Los 21 contingentes que forman parte de la Minustah, están en alerta máxima luego de registrarse en las últimas semanas incidentes con exceso de violencia por parte de los Chimeres, contra poblaciones que avalan la presencia de la misión así como por el temor de que causen disturbios el día de los comicios presidenciales.
Hace unas semanas, estas pandillas armadas que simpatizan con el ex presidente Jean Bertrand Aristide, mataron en la localidad de Cite Soliel, al sur de Puerto Príncipe, a casi una docena de personas en su mayoría activistas de derechos humanos, y dos militares del contingente jordano fallecieron y uno resultó con heridas graves luego de una emboscada.
“Para la estabilización de este país es necesario que se realicen las elecciones, sabemos que los Chimeres quieren boicotear la actividad ese día y estamos en alerta”, señaló José Elito Carbalho Siqueira, comandante de la Minustah.
Las fuerzas del contingente brasileño han logrado ganarle terreno a los rebeldes Chimeres, Cite Military, ha sido neutralizado con su presencia pero Cite Soliel, sigue siendo un lugar donde la Minustah, no pueden ingresar.
Niños con armas
La nueva estrategia de los líderes de las pandillas en Haití, ha sido involucrar a niños de entre 10 y 12 años quienes adquieren destreza en el manejo de lanzagranadas, fusiles de asalto AK-47, y M-16 y se ensañan contra sus enemigos, que son todos aquellos que apoyan la presencia de Naciones Unidas y que están en contra del retorno del ex presidente Aristide.
La violencia en los barrios más pobres de Puerto Príncipe, ha llegado al extremo que en plena vía publica asesinan a sus víctimas y luego los arrastran por las calles y avenidas como muestra de victoria. Cite Soliel, sigue siendo tierra de nadie en Haití.
En aumento
Mientras Naciones Unidas intenta neutralizar a las pandillas, éstas ganan más adeptos.
Aunque no hay cifras oficiales se estiman que sólo en Puerto Príncipe existen más de 10 mil chimeres.
Niños de entre 10 y 12 años y adultos ex militares integran las pandillas más conocidas como Chimeres.
Entre el armamento con el que operan estas pandillas están los lanzagranadas,fusiles de asalto, AK-47 y M-16.
Haití tiene 8.4 millones de habitantes, sólo en Puerto Príncipe viven 2.4 millones.En alerta máxima tropas de ONU en Haití
Puerto Príncipe (PL) El alto mando de la Misión Estabilizadora de Naciones Unidas para Haití (MINUSTAH) ordenó alerta máxima a sus tropas a partir de hoy, a una semana de las elecciones generales.
La disposición obedece a la reaparición de brotes de violencia a escasos siete días de los comicios legislativos y presidenciales convocados para el próximo martes, 7 de febrero.
Fuentes de la Misión de ONU dijeron que la fase de alerta involucra a los 21 contingentes que integran MINUSTAH.
Existe preocupación con algunos excesos de chimeres (pandillas), con la intención de boicotear o poner en peligro las elecciones.
En barriadas como Cité Soleil y Bel Air es frecuente la presencia de niños de hasta 10 años armados con fusiles M-16.
El periódico Haití Progress advirtió en días pasados sobre la posibilidad de una masacre similar a la del 29 de noviembre de 1987.
Las elecciones del martes serán las primeras tras el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide, en febrero de 2004.
El Consejo de Seguridad de la ONU instó a principios de este mes al gobierno de transición haitiano y al Consejo Electoral Provisional (CEP) a celebrar "sin dilación" los comicios, suspendidos en cuatro ocasiones anteriores.
En igual sentido se pronunciaron la Unidad Africana (UA), la Comunidad del Caribe (CARICOM), la OEA y varios gobiernos, entre estos los de Francia y Estados Unidos.
El subsecretario de Asuntos Políticos de la ONU, Hédi Annabi, alertó sobre la existencia de "ciertos sectores políticos" haitianos que buscan subvertir la convocatoria por ser contrarios a candidatos que tienen posibilidades de ganar.
Una encuesta reciente de la consultora Gallup-USA dio como resultado que el ex primer ministro René Preval marcha al frente en la intención del voto con alrededor del 37 por ciento.
Haití permanece ocupado por más de nueve mil soldados y policías de Naciones Unidas.
En los dos meses anteriores fueron secuestradas aquí casi un centenar de personas, entre éstas algunos funcionarios extranjeros.
A ello se suma una treintena de asesinatos sólo en el área metropolitana en el pasado mes de diciembre. De acuerdo con fuentes independientes, esa cifra fue superada en enero.
El presupuesto total de gastos para el proceso electoral asciende a 73 millones de dólares.
Los comicios se convocaron inicialmente para el 13 de noviembre de 2005 y se pospusieron para el 20 de noviembre, el 27 de diciembre y el 8 de enero de 2006.
Del total de fondos, unos 20 millones de dólares fueron aportados por la Unión Europea, 17 millones por Estados Unidos, 16 millones por Canadá, un millón por Brasil y 2,9 millones por el gobierno haitiano.
David Winhurst, uno de los voceros de MINUSTAH, confirmó recientemente que unos 36 mil haitianos trabajarán en los colegios electorales.
A las fuerzas militares de la ONU se sumarán unos seis mil policías de esta nación para garantizar la seguridad de la convocatoria.
El ex jefe de esas tropas, el general brasileño Urano Teixeira da Matta Bacellar, fue encontrado muerto el 7 de enero en el balcón de la habitación que ocupaba en un hotel de esta capital. La mayoría de las fuentes -pero no todas- indican que se trata de un suicidio.
Bacellar fue criticado por empresarios y hombres de negocio haitianos por negarse a enfrentar mediante la fuerza las manifestaciones en barrios marginales como Cité Soleil y Bel Air.
El nuevo comandante de las fuerzas, el también general brasileño José Elito Carvalho Siquiera, dijo, al asumir el cargo, que esos hombres no fueron enviados a combatir sino para estabilizar la situación.
No obstante, el jefe civil de la representación de la ONU aquí, el chileno Juan Gabriel Valdés, informó en días pasados que está en preparación una operación militar "de gran envergadura" a inicios de febrero en Cité Soleil.