Desde el primer mandato del presidente Leonel Fernández 1996-2000, nuestro gobierno realizó grandes esfuerzos hasta lograr un sistema nacional de juventud, que consistió en la aprobación de la Ley General de Juventud 49-2000, dicha ley define al joven de manera jurídica y a la vez establece la creación de un sistema capaz de aplicar y coordinar las políticas públicas en materia de juventud en la República Dominicana. Sin lugar a dudas, el espíritu de dicha ley, se constituyó en un deseo apreciado, de cómo nuestra juventud pudiera tener un instrumento idóneo de concretizar sus sueños y aspiraciones.
En el término nacional la ley crea la Secretaria de Estado de la Juventud, como entidad rectora de las políticas públicas de juventud, y además el órgano asesor con atribuciones de planificar las políticas sectoriales de la Juventud Dominicana.
En el término provincial y municipal, la Ley crea los Consejos Provinciales de la Juventud, integrado por los presidentes de cada uno de los consejos municipales de cada provincia y las Oficinas Municipales de la Juventud adscritas a cada uno de los Ayuntamientos del Sistema Municipal Dominicano, así como también el Consejo Nacional de Juventud, integrado por los Presidentes Provinciales de la Juventud. La Ley establece la Casa Nacional de la Juventud y Casas Provinciales de Juventud.
A pesar de que nuestro país cuenta con una Ley General de Juventud, la Secretaria de Estado de la Juventud como institución rectora no ha podido organizar el sistema nacional de juventud ni en su mínima expresión, razones por la cual la Juventud Dominicana, que tanto esfuerzo realizó para la aprobación de esta Ley, no se ha sentido representada en una Secretaria cada vez mas burocratizada y sin aplicar su mandato de ley.
Cabe resaltar las intenciones del Presidente Fernández, quien ha reanimado y beneficiado a la juventud dominicana reestableciendo el mérito estudiantil, construyendo grandes obras como son, la Biblioteca de la UASD, el edificio de la UASD en santiago, los Juegos Nacionales de Monte Plata, los Centros Tecnológicos Comunitarios y miles de becas nacionales e internacionales a través de la SEESCYT.
Se hace necesario que la Secretaria de Estado de la Juventud asuma su papel, aplicando el sistema nacional de la juventud en el mandato de la Ley, y además coordinar con otras entidades, programas que en el periodo 96-2000 fueron de gran beneficio para la juventud dominicana, como son: Programas de equipamiento y donaciones de raciones alimenticias a las Asociaciones de Estudiantes, a través del Plan Social de la Presidencia; Gestionar con la Oficina Nacional de Presupuesto, la entrega a tiempo de la asignaciones mensuales a las asociaciones de estudiantes; Gestionar la creación de las Oficinas Municipales de Juventud, a través de la Liga Municipal Dominicana; y crear los centros de información tecnológica juveniles en todo el territorio nacional.
La Juventud Dominicana es parte de una generación globalizada, denominada sociedad del conocimiento e insertada en una sociedad participativa, que necesita planificar su futuro, por lo que hago público la propuesta de los Foros Nacionales de Juventud y la concertación de un gran acuerdo entre la juventud de los diferentes partidos políticos, para la elaboración de un programa nacional de desarrollo de la juventud.
Quiero dejar bien claro en este artículo, que a pesar de la propuesta del programa nacional de desarrollo, lo más importante para la Juventud Dominicana, es que la Secretaría de Estado de la Juventud cumpla lo dictado por la Ley 49-2000, que es el producto de la juventud del PLD y nuestro Gobierno.
Autor Presidente de la Juventud Progresista