Durante dos años, los propietarios de aerolíneas y negocios de Herrera se han resistido el salir del lugar, cuyos terrenos serán entregados en dación de pago a los contratistas que construyeron la nueva Autopista Duarte. El plazo para salir es el 23 de febrero. El director de Aeronáutica Civil, Norge Botello, aseguró que es invariable la decisión de trasladar las operaciones del Aeropuerto Internacional de Herrera, una terminal ahogada por una ciudad que en su parte oeste se convirtió en residencial y comercial.
El funcionario hizo la aclaración al responder a los propietarios de aerolíneas nacionales y negocios instalados en ese aeropuerto, que aspiran a un nuevo plazo para trasladar sus operaciones el Aeropuerto Joaquín Balaguer, ubicado en la comunidad de El Higüero, en la zona rural de la parte oeste de Santo Domingo.
Manifestó que los empresarios que operan líneas aéreas en Herrera han tenido el tiempo suficiente para mudarse al nuevo aeropuerto.
“Yo me reuní con ellos en varias ocasiones el año pasado y les manifesté que ésa era una decisión invariable, que el 23 ó 24 de febrero tienen que mudarse.”
Expresó que si los operadores aéreos de Herrera no acatan la decisión, las autoridades se verán en la obligación de tomar otras medidas y que éstas serán para hacer cumplir el decreto del Poder Ejecutivo.
Botello sostuvo que la Dirección General de Aeronáutica Civil es obediente al mandatario del presidente de la República.
El Aeropuerto de Herrera fue construido en la década del 70 como terminal doméstica y fue declarada internacional en 1998.
En la pasada administración de presidente Leonel Fernández, se dispuso la construcción del aeropuerto conocido como El Higüero, pero la terminal fue objetada por problemas técnicos que, al parecer, fueron resueltos.
Durante dos años, los propietarios de aerolíneas y negocios de Herrera se han resistido el salir del lugar, cuyos terrenos serán entregados en dación de pago a los contratistas que construyeron la nueva Autopista Duarte.
El Gobierno dio un ultimátum a esos empresarios para que abandonen el lugar, con fecha límite el 23 de de febrero.