TEHERAN.-Un día antes de la reunión del Consejo de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en la que previsiblemente se decidirá plantear al Consejo de Seguridad de la ONU la controversia en torno al polémico programa nuclear iraní, el régimen islámico de Teherán advirtió que responderá de manera “rápida y aplastante” a cualquier nación que ataque sus instalaciones nucleares. La afirmación corrió por cuenta del ministro de Defensa, Mostafa Mohamed Najar, quien sostuvo que la fuerza aérea de Irán es capaz de responder a cualquier agresión.
Najar habló durante una visita a una base de la fuerza aérea en Busher, donde se encuentra la única planta nuclear del país, que empezará a funcionar este año.
Antes que él, en la misma localidad, el presidente Mahmud Ahmadineyad juró que su nación resistirá la presión occidental y completará su programa nuclear, al tiempo que insistió en sus críticas contra su par estadounidense, George W. Bush, y calificó a Estados Unidos como “una superpotencia vacua” que está “manchada por la sangre de naciones”.
Paralelamente, el principal negociador, Ali Lariyani, advirtió que Irán impedirá las inspecciones de la ONU y reanudará el enriquecimiento industrial de uranio si se lleva el caso al Consejo de Seguridad.
En el marco de la polémica desatada por la decisión de Teherán de rechazar las presiones de Washington y la Unión Europea para que desista de seguir adelante con su programa nuclear, el régimen islámico acaba de sufrir un fuerte revés con la decisión de Rusia y China –socios comerciales de Irán- de sumarse a Estados Unidos y las principales potencias europeas en la decisión de llevar el caso ante el Consejo de Seguridad (Edición impresa).
Mañana debe reunirse la junta de 35 gobernadores del OIEA en su sede en Viena, y previsiblemente decidirá elevar el caso de Irán al Consejo de Seguridad, que podría decidir sanciones contra Teherán.