WSHINGTON.-El director de los servicios secretos de EU, John Negroponte, expresó ayer su preocupación porque México, Jamaica y Haití puedan caer en un "círculo vicioso" en el que el narcotráfico y el crimen organizado minen la autoridad del Estado.
Ante el Comité de Inteligencia del Senado, el director nacional de Seguridad afirmó que "los narcotraficantes y otros delincuentes organizados no quieren derrocar gobiernos, pero progresan en los países donde los gobiernos son débiles, susceptibles a la corrupción e incapaces, o poco deseosos, de hacer cumplir la ley".
En los países con problemas de narcotráfico "puede desarrollarse un círculo vicioso en el que un gobierno debilitado permite a los criminales minar peligrosamente la credibilidad y la autoridad del Estado", destacó.
En esos casos, apuntó, "sufre el clima de inversión, el crecimiento económico se estanca, aumenta la actividad del mercado negro y hay menos recursos disponibles para la infraestructura civil y la administración".
CASO HAITI
Negroponte dijo que fracaso del trabajo internacional de reconstrucción en Haití "incrementaría el riesgo" de una total desintegración del orden público en el país y generaría una enorme presión emigratoria hacia Estados Unidos, declaró el jueves el máximo jefe de los servicios estadounidenses de inteligencia.
John Negroponte dijo que "la percepción entre los potenciales emigrantes" de que no es fácil entrar en Estados Unidos debería actuar como freno de la fuga de haitianos, pero no dio indicios de que el Congreso requería reforzar con nuevas leyes esa percepción.
El director de Inteligencia Nacional, una superagencia que supervisa 15 organizaciones incluidos la CIA y FBI, formuló sus comentarios en una audiencia ante el Selecto Comité de Inteligencia del Senado, la primera de su tipo en la cual interviene desde que asumió el cargo hace un año.
Negroponte le dedicó un párrafo a Haití en su informe de 25 páginas sobre el estado del mundo –desde el punto de vista de las agencias de espionaje– cuando hablaba de gobernabilidad, estabilidad política y democratización.
Haití fue mencionado otra vez cuando Negroponte trató el capítulo de amenaza a la seguridad por el tráfico de narcóticos, al ponerlo en un grupo de países junto con Jamaica y México en los cuales, dijo, la poca energía para combatir el tráfico de drogas y crimen organizado puede afectar la credibilidad y autoridad del estado.
Una misión especial de las Naciones Unidas, que incluye una fuerza militar multinacional de 9.000 efectivos, entró al país luego de la renuncia y salida al exilio del presidente Jean Bertrand Aristide en febrero de 2004.
Casi dos años más tarde, la misión ha completado algunas tareas como la organización de la policía y facilitado el desarrollo por el gobierno provisional del proceso para las elecciones presidenciales que se harán finalmente la próxima semana, después de algunas demoras.
"El gobierno interino de Haití es el más débil en el hemisferio y el clima de seguridad podría continuar deteriorándose debido a la violencia de pandillas de delincuentes de barrios marginales", dijo Negroponte.
Indicó que el fracaso del mandato de las Naciones Unidas "incrementaría grandemente el riesgo de una completa designación del orden público en la nación, intensificando las presiones migratorias".
"La percepción entre los potenciales emigrantes de que la política de inmigración de Estados Unidos es dura es el factor más importante para frenar la fuga de haitianos de su país".
Afirmó que Haití, Jamaica y México eran en el hemisferio los casos más típicos en los cuales los narcotraficantes y otros criminales organizados pueden aprovecharse de gobiernos "débiles, vulnerables o corruptos" para imponer sus propias reglas.