PUERTO PRINCIPE (Reuter) – El líder de una sangrienta rebelión que derrocó al último gobierno democrático, un traficante de armas, un jefe del ejército y un asesino acusado de tener conexiones con el ex dictador Duvalier, figuran entre los candidatos para las elecciones presidenciales en Haití.
La candidatura de Guy Philippe, un antiguo comisionado de policía que lideró a una banda criminal culpable del derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide dos años atrás, así como otros con pasados controvertidos, preocupan a los activistas de derechos humanos en un país convulsionado.
"Están ahí afuera haciendo campaña y saben que no hay posibilidad de una acusación," dijo Joanne Mariner, de la asociación de derechos humanos Human Rights Watch con base en Nueva York y experta en el país caribeño. "Es otra razón para ser pesimistas sobre Haití."
Afortunadamente, expertos en derechos humanos dicen que ninguno de estos candidatos tienen posibilidades de ganar.
El ex presidente Rene Preval lidera cómodamente las encuestas de intención de voto para las elecciones del próximo martes. Preval está alrededor de 20 puntos sobre sus adversarios, según los pocos sondeos de opinión hechos en Haití.
De los candidatos que han causado preocupación entre los trabajadores de derechos humanos, Philippe es el mejor ubicado en las encuestas pero aún no alcanza la cifra de dos dígitos.
Los rebeldes que están a sus órdenes mataron a docenas de personas en el levantamiento que depuso a Aristide en febrero del 2004.
La revuelta no fue el acontecimiento que hizo pública la imagen de Philippe, un líder carismático de 37 años, a los ojos de los observadores de derechos humanos, pero sí llamó la atención cuando estuvo al frente de la policía en Delmas, un suburbio de Puerto Príncipe.
"Durante su permanencia como jefe de policía hubo informes creíbles sobre ejecuciones sumarias de miembros de bandas criminales por parte de la policía," dijo Mariner.
Philippe ha hecho campaña abiertamente junto a Louis Jodel Chamblain, un antiguo jefe de un escuadrón de la muerte quien le ayudó a liderar la rebelión del 2004.
Chamblain fue declarado culpable de asesinato en dos oportunidades y una de esas sentencias fue por haber tenido una supuesta vinculación con la masacre de campesinos ocurrida en una barriada en la costa de Rabateau en 1994.
Pero sus condenas fueron retiradas por los tribunales haitianos luego de las revueltas en los juicios, que los activistas de derechos humanos consideran una farsa.
Franck Romain, quien fue un funcionario de alto rango del ejército local cuando Francois "Papa Doc" Duvalier y sus temidos paramilitares Tontons Macoute gobernaban en Haití, también se postula para la presidencia, pese a que su campaña tuvo poca fuerza.
ASESINATO GRABADO EN VIDEO
Romain, quien perteneció al ala más dura de Puerto Príncipe, fue acusado de la masacre ocurrida el 11 de septiembre de 1988 en la iglesia Jean-Bosco, cuando gobernaba Aristide y en momentos en que un sacerdote de la Iglesia Católica oficiaba un sermón. Al menos murieron 13 personas y docenas resultaron heridas.
Durante el reinado de terror de Papa Doc, Romain mató a dos jóvenes en frente de un cementerio en la ciudad de Puerto Príncipe y un video del incidente se emitió por televisión, según Patrick Elie, quien es el líder de un grupo de derechos humanos en Haití.
Dany Toussaint, quien es propietario de una tienda de armas y que alguna vez fue sospechoso de haber participado en el asesinato del periodista más importante de Haití, Jean Dominique, es otro de los candidatos con historias turbias.
Junto a él se presentan Hubert DeRonceray y Eduard Francisque, ambos ministros en el régimen de Duvalier, así como Himler Rebu, quien fue el jefe del ejército durante la dictadura que apartó del gobierno a Aristide en 1991.
El ejército de Rebu y los paramilitares fueron acusados de ser los responsables de diversas matanzas, como también de torturas y violaciones, durante los tres años que Aristide estuvo en el exilio, a poco de haber comenzado su primer mandato.
Aunque se espera ninguno de estos hombres derrote a Preval, los activistas de derechos humanos dicen que sus candidaturas tienen un escalofriante efecto en la lucha de Haití por moldear las instituciones democráticas.
"Es un gran golpe para la lucha de los derechos humanos en Haití," dijo Renan Hedouville, miembro del Comité de Abogados para los Derechios Humanos. "Es como si hubieran olvidado todo sobre estas personas, como si nunca hubieran hecho nada."