DETROIT.- Los Halcones Marinos de Seattle y los Acereros de Pittsburg se enfrentan este domingo 5 de febrero en el estadio Ford Field de Detroit en la cuadragésima edición del Super Bowl, el espectáculo deportivo más grande de los Estados Unidos. Los Halcones Marinos y los Acereros ganaron en la semifinal el derecho de estar en el Super Tazón venciendo respectivamente, hace dos semanas, a las Panteras de Carolina y a los Broncos de Denver.
La celebración del Super Bowl mueve a toda la nación, y es el único evento deportivo que paraliza a los Estados Unidos: desde el presidente hasta el más humilde de los ciudadanos sigue el desarrollo del encuentro a través de la televisión.
El equipo de Pittsburgh, los Acereros, son ricos en tradición en este clásico del deporte norteamericano, mientras que el conjunto de Seattle, los Halcones Marinos, son unos recién llegados pero con altas pretensiones de llevar el preciado trofeo.
La historia favorece a los Acereros que ya han conseguido cuatro títulos, todos ganados durante las seis temporadas de 1974-79 lidereados por un grupo de jugadores de la talla de Terry Bradshaw, Franco Harris, Mean Joe Greene y otros miembros más del Salón de la Fama.
Los Halcones Marinos, que llega por primera vez en sus 30 años al Super Bowl, no habían ganado un juego de playoff en 21 años antes de la semana pasada.
Los apostadores favorecen a los Acereros por 3.5 puntos para el juego en Detroit, quizás apoyados en que son el equipo que ganó cuatro títulos en seis años en la década de 1970.
El XL Súper Bowl no sólo aportará el nuevo campeón de la NFL, sino que dejará a la ciudad de Detroit importantes ganancias económicas con la presencia de miles de personas que viajaran de todas partes del país, pero especialmente de Pittsburgh y Seattle.
Además de ser el centro de atención de todo el país durante esta semana, lo que ayuda a proyectar la ciudad, los economistas afirman que Detroit podría recibir ingresos superiores a los 100 millones de dólares por el Super Bowl.