Hay que reconocerle dignidad a la directiva del Colegio Dominicano de Periodistas, seccional NY, al lidiar con altura, y serenidad lo que encierra la cancelación de uno de sus miembros. Al Cesar lo que es del Cesar, y a la directiva del CDP_NY, comandada por el periodista Luís Alfredo Collado, suerte. Una actitud de diálogo ha primado, a pesar de las presiones para que como potro sin bridas se lanzara a los típicos boicots contra el empleador, en este caso el Consulado Dominicano en pro de la reposición o paga de sus prestaciones, acogimiento a los derechos laborales que les pertenecen, al periodista Darío Abreu.
La membresía se estaba desesperando, incluida quien suscribe y es que no hay nada peor que la costumbre. Sin embargo, la verdad es que el equipo de hombres y mujeres periodistas de la directiva de Luís Alfredo Collado está sentando precedentes, sin desdeñar los valiosos esfuerzos las directivas anteriores del CDP, especialmente cuando a uno de sus miembros se le faltó ya con censura, cancelación o atropello.
Debemos reconocer que en lo laboral el CDP de NY, estaba aun en pañales, de ahí que urge ver logros en las directivas anteriores, al tomar alguna iniciativa de protección para con los periodistas. Reconozcamos en tales circunstancias las iniciativas de las directivas de Adalberto Domínguez, Arismendy Gonzlez,Leonardo Mezquita y el propio Darío Abreu, al actuar diligentemente cuando algún colegiado/a era afectado por circunstancias imprevistas o de cancelación injustificada.
Collado y su equipo está sorteando con fortuna la enmarañada red que envuelve las relaciones gobierno, Estado y Colegio. Pues no es tan fácil, especialmente si se toma en cuenta la condición de un Colegio que es una Ley del Estado Dominicano.
Conflictiva es la relación y a raíz de la lucha del CDP y la demanda del periodista Darío Abreu en la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el gobierno y estado dominicano por las violaciones de sus derechos laborales, el CDP tendrá que abocarse a ventilar la contradicción que encierra ser ley, juez y parte de un proceso jurídicamente delicado, y más complejo aún, si se trata de un CDP en busca de una identidad marcada por el hecho de ejercer, pelear y garantizar unos derechos que no siempre cuentan con el espaldarazo y los pronunciamientos de un CDP en República Dominicana, que se infiere como Centro, doblemente: Por ser la matriz de una seccional y, por estar ubicado geográficamente en el espacio de la patria grande.
Para el CDP, seccional NY, la lucha es gremial, espacial-territorial, jurídica y transnacional. Honestamente, me resulta embarazoso estar en estos momentos metida en la ropa de cada uno de los/as integrantes de la directiva de Luís Alfredo Collado.
De ahí, que este Ensamble sigue de cerca el proceso, acopla energías para que salgan bien del transe. Pues Estado (representado por el Consulado Dominicano en NY) Ley, origen y esencia del CDP, y, directiva en el ejercicio de sus funciones (proteger a sus miembros), encierra contradicción, para nadie es secreto que el Estado es el censor, que a través de la Ley que crea al CDP, decide o al menos lo intenta cómo y cuándo deben ejercer los/as periodistas. En esto radica toda la pelea los fallos, y posibles vacíos del CDP.
Pero la directiva de Luís Alfredo Collado a estas alturas de los acontecimientos relacionados con el Caso Darío Abreu, tiene otros peligros adyacentes que ya no son el Estado, y el gobierno dominicano, sino los impuestos por las reglas del partidismo del cual seguimos los dominicanos siendo víctimas. A raíz de la cancelación de Darío Abreu, desde el día 6 de enero de este año una especie de renaciente energía solidaria se ha posado en los colegiados/as o no, solo los mezquinos se han callado. Darío Abreu es famoso, en las listas colectivas, en los medios alternativos en las discusiones de la 181 y Saint Nicholas, en los pasillos del Consulado, en el Club Deportivo, en cada uno de nuestros centros de trabajo, congregación, iglesias, universidades.
Todos saben de la cancelación arbitraria que encierra no solo el reclamo por un periodista que perdió una parte importante del soporte de su familia, y lo más importante que tiene el ser humano, su libertad de pensamiento, pues aunque el Cónsul Fernández lo niegue, hubo motivaciones políticas, sino el de mas de una veintena de familias que dependían de algún dominicano/a que laboraba en las sede consular, que enviaba remesas.
Las once líneas del párrafo anterior encierran solidaridad manifiesta y paralelamente el peligro de los oportunistas de siempre. Mientras la directiva de Collado actúa con transparencia intentando antes que nada representar a un colegiado vulnerado laboralmente, para que se produzca su reintegración laboral, o el pago e sus prestaciones y/o en última instancia, cuando el diálogo falla denunciar las anomalías contractuales de unas relaciones desbalanceadas entre los dominicanos de NY y su gobierno en este caso en su rol de empleador, sectores en pugna del Partido en el gobierno el de la Liberación Dominicana, intentan sacar partido de la actuación transparente del CDP-NY.
Así, al cabo de un mes de la cancelación de Darío Abreu, varios pronunciamientos, y voces en fuga se atreven a usar la plataforma establecida por el CDP para provecho propio.
Tal es el caso de personas expulsadas de las filas del Partido de la Liberación Dominicana, quienes aprovechando la cobertura de los medios a la cancelación del periodista lanzar improperios contra un cónsul al cual adversan, contra un partido que los separó de sus filas por insubordinados.
Estas personas no son solo enemigos del PLD, sino que se confunden en el ambiente comunitario y cultural de la comunidad convenciendo a incautos que le hacen coro, a nombre de símbolos, mártires y heroínas nacionales, firman documentos y hasta se presentan en pleno proceso electoral del CDP a provocar y a enemistar a los periodistas.
Las declaraciones desaforadas de estos oportunistas a la prensa diaria hispana no son mas que un balde de agua fría a las gestiones del CDP a favor de los derechos de Darío Abreu con lo que Intentan manchar el transparente proceso de mediación discusión y demanda del CDP, contra el empleador Cónsul Francisco Fernández y a favor del periodista Darío Abreu
Y es que el Cónsul Francisco Fernández está como un cohete explotado del cual todo el mundo hace uso de acuerdo a las conveniencias. A nadie sorprende la avalancha de oportunistas y pescadores en río revuelto, que hoy hacen trizas de un Cónsul en picada responsable por demás de cancelaciones arbitrarias, pero además un funcionario consular en malas con el gobierno del Presidente Leonel Fernández.
Un Cónsul que cuenta con chiriperos de la comunicación a su alrededor, con malos asesores hasta en lo cultural, asesores que incluso lo filtran todo.
Francisco Fernández se llevara el average mas grande de enemigos que cónsul alguno haya tenido en la historia consular dominicana. Tiene enemigos dentro y fuera del consulado. Cuenta con la más rica variedad de empleados tunantes que se burlan de él en los pasillos consulares, filtran informaciones a la prensa y hasta reportan de los desplantes que el propio Mandatario de la nación le hace en los salones de palacio y en los eventos internacionales.
Por ejemplo el 20 de diciembre pasado en los salones las Cariátides del Palacio Nacional en un acto inaugural el Presidente Leonel Fernández nombró y saludo a varios representantes de la comunidad dominicana presentes en el acto, omitiendo al Cónsul Francisco Fernández.
En otro evento internacional se observó que el Primer Mandatario saludó y compartió con los presentes, excepto con el Cónsul Fernández. En un desayuno donde el Presidente compartía con su homólogo africano, fue necesario que después de estar todas las autoridades debidamente sentadas, alguien le sugiriera a los funcionarios anfitriones buscarle una silla al incúmbete consular, quien permaneció largo rato parado como quien sobra, sin que nadie le dispensara la menor atención
Algún ""guan guá, le tienen que haber tirado al cónsul Fernández, y creo que fue en forma de polvito porque a eso se le llama estar en malas con su propio Presidente. Consejeros del Cónsul sugieren investigar a los adversarios dentro del partido y el Consulado, especialmente los barahoneros y sanjuaneros.
Tampoco quisiera estar en los zapatos del Cónsul cuando en algunas semanas la Corte Interamericana de los Derechos Humanos le notifique al gobierno dominicano la demanda contentiva de los abusos de que son víctima los empleados consulares y específicamente con el caso del periodista demandante, Darío Abreu. Ya se comenta que el cónsul será suspendido a finales de febrero o principios de marzo
Si así fuere, definitivamente que el Colegio Dominicano de Periodistas Inc, NY se estará anotando, como se dice en baseball un Cero en trocha, es decir nueve straike, que son tres out. Es decir la directiva de Collado mínimo habrá conseguido las prestaciones para su colegiado Darío Abreu, sentando con ello un gran precedente, acelerar la entrada de un nuevo cónsul que ya se debe estar colocando la ropa de bateador emergente en lo que le llega el turno al próximo, y tercero poner a los oportunistas fuera del terreno del juego. Aleluya!!!. La directiva de Luís Alfredo Collado está jugando una pelota muy caliente ni en los mejores tiempos de Guayubín Olivo.