PUERTO PRINCIPE.-Los haitianos elegirán este martes a un nuevo presidente y a los 130 miembros que integraran la Asamblea Nacional, el parlamento de esa nación. 35 candidatos lidian por la presidencia de ese país. 35 candidatos se presentarán a las elecciones en Haití.
De acuerdo a lo establecido por el Consejo Electoral Provisional de Haití, el ganador de estos comicios tomará posesión de su cargo el 29 de marzo.
De ser necesaria la celebración de una segunda vuelta, esta tendrá lugar el 19 de marzo.
Las opciones de los 3,5 millones de electores haitianos para escoger a su nuevo mandatario son numerosas: según datos de la misión de la ONU en este país, a los comicios se presentan 35 candidatos.
La lista de quienes aspiran a ocupar un curul en el parlamento también es prolija: la contienda será entre 1.300 candidatos.
PREOCUPACION
A Alain Deletroz, vice-presidente de la Organización No Gubernamental Grupo Internacional de Crisis, le preocupa que "la participación de 35 candidatos no le facilita el proceso de votación a personas con un nivel de alfabetización bastante bajo".
En entrevista con la BBC, Deletroz señaló que "si hay dos vueltas, será posible que un candidato se perfile con la mayoría de la preferencia electoral, lo cual le permitirá gobernar con credibilidad".
Se lanzó a vaticinar además quién podría salir victorioso: "Creo que esa persona será René Préval (quien estuvo a cargo de la primera magistratura entre 1996 y 2001). El segundo lugar podría ser para Charles Baker, un nuevo personaje en la política haitiana".
A LARGO PLAZO
Dada la crisis en la que se encuentra sumido el país -y que se profundizó tras el exilio al que partió el ex-presidente Jean-Bertrand Aristide en 2004- la realización de estos comicios alberga esperanzas de estabilidad y reconstrucción para muchos.
Sin embargo, a juicio de Cristian Giraut, especialista en Haití del Centro de Investigación Científica de Francia, las perspectivas no son muy positivas, al menos en el corto plazo.
El problema, según Giraut, es que Haití sufre por la falta de estructuras políticas pues "hubo un éxodo muy intenso de los cerebros en los '80 y los '90, y no creo que esas personas vayan a regresar pronto porque la desilusión y la desesperanza es mucha".
Hablando con la BBC Giraut añadió que la situación es impredecible debido a que en Haití no existen partidos estructurados desde hace mucho tiempo.
"La situación es tan desesperada -prosiguió- que cualquier candidato capaz de aglutinar a ciertas capas de la sociedad en un proyecto de reconciliación, podría convertirse en una salida para una crisis que se ha prolongado por 20 años".
LOS RETOS
Pero el diagnóstico final no es absoluto. ¿Qué podría esperarse entonces después de estas elecciones? Los comicios serían los primeros en celebrarse después de la partida de Aristide. Indefectiblemente tanto los haitianos como la comunidad internacional esperan que este sea el inicio de una nueva etapa, que no por eso dejará de ser difícil.
"Se trata de una reconstrucción lenta, paso a paso, que probablemente tome un lapso de 20 años", considera Giraut.
Uno de los principales retos a los que se enfrentará el nuevo gobierno será, sin duda, la erradicación de la violencia y el control de la inseguridad que existe en varias de las ciudades más importantes de la isla.
"Es imprescindible desarmar a los criminales involucrados en secuestro, tráfico de droga e incluso de personas. Y para esto es necesario que la Organización de las Naciones Unidas y la comunidad internacional se involucren", señaló Deletroz.
Haití es la nación más pobre del continente.
En este escenario juega un papel importante el contingente de 9.000 hombres de los Cascos Azules de la ONU que permanecen apostados en la isla desde que la crisis se agudizó en 2004.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresó que esperaba que las fuerzas de seguridad permanecieran en Haití por el tiempo que fuera necesario.
"Habrá que ampliar el mandato. Será un asunto a discutir con el nuevo gobierno, pero creo que los problemas de Haití son lo suficientemente grandes como para que la comunidad internacional mantenga su presencia todo el tiempo que sea necesario", señaló Insulza y agregó: "Ojalá no cometa, nuevamente, el error de retirarse para que todo vuelva atrás".
Con un Producto Interno Bruto (PBI) que por habitante apenas llega a los US$390 anuales según los datos del Banco Mundial del 2005, Haití es la nación más pobre del continente. Más de la mitad de sus 8,5 millones de habitantes son analfabetos y el índice de contagio del VIH es el más alto en la región.