MADRID, España..La polémica por las caricaturas de Mahoma puede agravarse en Francia por un número especial que esta semana publica el semanario satírico Charlie Hebdo. El número, que ha estado a punto de ser paralizado por la justicia, se dedica en exclusiva a la polémica de las caricaturas y en su portada ofrece una caricatura del profeta musulmán llevándose las manos a la cabeza y diciendo: “Es duro ser amado por los gilipollas”. El presidente francés, Jacques Chirac ha criticado, en referencia a la publicación, las “provocaciones manifiestas susceptibles de atizar peligrosamente las pasiones”.
El semanario satírico –parecido a El jueves- ha agotado a media mañana en los quioscos la primera tirada del especial y ha informado de que prepara otra edición de 160.000 ejemplares -normalmente, la revista vende unos 100.000. En el número de hoy, cuya publicación fue recurrida por las autoridades islámicas de Francia y que ha estado cerca de ser paralizado en las rotativas, además de la caricatura de portada, publica los 12 dibujos que en su día publicó el diario danés Jyllands-Posten y que han dado origen a la crisis diplomática y a las violentas protestas que se han producido en numerosos países. Además, 11 de sus 16 páginas están dedicadas a la polémica y ofrece otras caricaturas y dibujos originales de Mahoma y otras figuras religiosas, así como textos de opinión y análisis.
Organizaciones musulmanas, entre ellas el Consejo Francés del Culto Musulmán, la más importante institución islámica en Francia, recurrieron ayer a la justicia para exigir la suspensión del número, alegando que la publicación de las caricaturas era “una injuria racial y religiosa”. Sin embargo, el recurso no prosperó por defectos de forma.
La publicación de este número ha provocado la intervención del presidente de la República, Jacques Chirac, que ha “condenado las provocaciones manifiestas susceptibles de atizar peligrosamente las pasiones”. Chirac sostiene que “todo lo que pueda herir las convicciones de los demás, en particular las convicciones religiosas, debe ser evitado. La libertad de expresión se debe ejercer con ánimo de responsabilidad”.
El lápiz contra el cinturón de explosivos
Sin embargo, el redactor jefe de Charlie Hebdo, Gérard Biard, justifica, en la segunda página del especial de hoy, la publicación de las caricaturas. “No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot. Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”.
Carga también contra todo tipo de fanatismo religioso afirmando que “si la fe levanta montañas, son montañas de cadáveres”, y se pregunta “cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos”. “Charlie intenta analizar la polémica y sus consecuencias. Con objeto de mostrar que la libertad de expresión debe ser más fuerte que la intimidación”. La tolerancia no es indiferencia”, sentencia uno de los redactores del diario.