ISLAMABAD.- Al menos 22 personas han muerto y otras 50 han resultado heridas al hacer explosión dos bombas en el pueblo de Hangu, noroeste de Pakistán, entre una multitud de musulmanes chiíes que conmemoraban la fiesta islámica de Ashura, informan fuentes oficiales.
Las explosiones tuvieron lugar en un mercado del pueblo, en el distrito de Kohat, situado en la Provincia Noroeste de Pakistán.
Según la Policía, las bombas estallaron mientras un grupo de fieles chiíes iba en procesión con motivo de la fiesta de Ashura, que conmemora el martirio, hace catorce siglos, del Imam Husein en la batalla de Kerbala contra el califa omeya Yazid I.
La Policía cree que el ataque pudo ser obra de un grupo suní, ya que la violencia sectaria entre ambas comunidades resulta en enfrentamientos frecuentes.
Las fuentes afirmaron también que el atentado provocó después fuertes disturbios en el pueblo de Hangu, donde la multitud chií comenzó a prender fuego a varias tiendas de propietarios del grupo rival en esta localidad.
Los chiíes suponen el 20% de los 145 millones de habitantes de Pakistán aunque en algunos lugares, como en la ciudad de Qüetta, en el oeste, y en Cachemira, en el norte, esa comunidad es muy numerosa.
Cinco muertos en Afganistán
Por otra parte, los enfrentamientos entre chiíes y suníes se han saldado con la muerte de al menos cinco personas en Herat (Afganistán).
Según fuentes sanitarias citadas por la agencia Reuters, hay además al menos 40 heridos. Según los medios afganos, la violencia comenzó en un campo de refugiados y luego se extendió a otras zonas de la ciudad.
Fuentes de Ministerio de Defensa han informado a elmundo.es de que las tropas españolas desplegadas en Herat no han intervenido en los enfrentamientos.
La Policía afgana desvincula estas muertes de las protestas contra la publicación en diversos medios de caricaturas del profeta Mahoma, que han causado el fallecimiento de 10 personas en Afganistán esta semana.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en el vecino Pakistán, los enfrentamientos entre chiíes y suníes no son frecuentes en Afganistán, donde el 80% de la población es suní.
Miles de personas, en su mayoría de la confesión islámica chií, han muerto en la última década debido a la violencia religiosa en los países musulmanes entre las dos principales vertientes islámicas.