NUEVA YORK.-La Bolsa de Nueva York se dejó llevar por una tímida tendencia compradora en la última jornada de una semana que ha tenido poco brillo, en gran parte por la escasez de datos macro. El principal de los publicados hoy, el déficit comercial récord de EEUU, no ha impedido que los inversores tomaran posiciones con prudencia, confiados ante estímulos como el descenso del precio del crudo hasta mínimos de mes y medio ylos buenos resultados de Aon y Allied Waste. De nuevo las pérdidas entre las petroleras, a las que se sumaron las registradas por la farmacéutica Pfizer al decepcionar con sus previsiones, limitaron el rebote de la renta variable estadounidense.
Los principales indicadores de la Bolsa de Nueva York mantuvieron un prudente tono alcista al cierre de la sesión, al que se llegó con avances del 0,33% para el Dow Jones, que alcanzó los 10.919 puntos. El índice Standard & Poor´s 500 se anotó un 0,28%, hasta los 1.267 puntos, y el tecnológico Nasdaq Composite repuntó un 0,27%, para concluir la semana en los 2.261 puntos.
Con la excepción del índice Dow Jones, el resto de indicadores ha presentado un saldo casi neutro en el conjunto de la semana. En las últimas jornadas apenas se han conocido referencias macroeconómicas de calado en EEUU. Tan sólo los mensajes lanzados desde la Reserva Federal insinuando más subidas de los tipos de interés han servido ligeramente de referencia en Wall Street. Precisamente sectores como el constructor continuaron hoy dando síntomas de debilidad, presionados también por la reciente rebaja de previsiones de Toll Brothers. En la sesión de hoy, entre los peores valores del índice S&P 500 se colaron constructoras como KB Home y DR Horton, con descensos en sus acciones próximos al 1,5%.
Para encontrar nuevas pistas sobre los tipos de interés los inversores tendrán que aguardar los datos macro que se publicarán la próxima semana relativos a las tensiones inflacionistas. En la jornada de hoy, el dato más relevante ha sido el de la balanza comercial de EEUU. En el mes de diciembre ascendió a 65.700 millones de dólares, superando las estimaciones de los analistas, y en el conjunto de 2005 el déficit fue de 726.000 millones de dólares, el más alto registrado en la historia, siguiendo la tónica de los tres ejercicios precedentes.
Pero finalmente, el deterioro del saldo comercial no tuvo un gran impacto en el mercado de renta variable estadounidense. Como contrapartida, los inversores contaron con referencias más tranquilizadoras, como los descensos del precio del petróleo hasta sus mínimos de las últimas seis semanas. El barril tipo West Texas se situó por debajo de los 62 dólares, lo que aprovecharon compañías como la aerolínea AMR para repuntar alrededor de un 1,5%. Una subida destacada, un 2%, se anotó la química Dow Chemical, mientras que las empresas más dependientes del consumo, como las minoristas, presentaron también un tono alcista.
Los últimos resultados publicados en las últimas horas, aún sin involucrar directamente a ninguno de los referentes de Wall Street, ayudaron a mantener una cierta tendencia compradora. Ese fue el caso del broker de seguros Aon, que lideró los avances del índice S&P 500 al anotarse una subida del 9%, tras anunciar que logró triplicar sus beneficios. En el Dow Jones el líder del sector asegurador, AIG, figuró entre los valores más alcistas, con ganancias ligeramente superiores al punto porcentual.
Los resultados también impulsaron las compras en los títulos de la empresa de gestión de residuos Allied Waste, que logró una revalorización próxima al 5%. Allied Waste se vio secundada en el S&P 500 por la estela alcista que lograron prolongar las hoteleras Marriott y Starwood Hotels, impulsadas por los buenos resultados publicados ayer por la primera de ellas. Sus cotizaciones se anotaron otra subida cercana al 2%.
Pero los ánimos compradores se vieron limitados por una serie de presiones bajistas. Además de la incertidumbre aún sobre la evolución de los tipos de interés, que lastró a sectores como el constructor, el mercado se encontró con las débiles previsiones anunciadas por la mayor farmacéutica del mundo, Pfizer. Su cotización encabezó los descensos del índice Dow Jones, al depreciarse más de un 2%. Competidores como Merck, en cambio, lograron cerrar casi en tablas, favorecido en su caso por las especulaciones favorables sobre su fármaco Vioxx.
La prolongada corrección ya que registran las empresas petroleras, y en general las relaciones con las commodities, evitaron que los avances pudieran ser más notorios al cierre de la sesión. Con el precio del crudo por debajo de los 62 dólares, la recogida de beneficios siguió lastrando cotizaciones como las de Sunoco, Valero Energy y Murphy Oil, que se dejaron cerca de un 4%. Nacional Oil perdió otro 2%.
Aún fue mayor el descenso registrado en la cotización del oro, y su comportamiento volvió a ser replicado por las empresas mineras de metales preciosos. En las últimas fechas, el precio del oro, en otros tiempos poco dado a cambios bruscos en sus cotizaciones, sufre una acusada volatilidad, y después de alcanzar máximos de 25 años, ha encadenado una serie de contundentes correcciones. Entre los peores valores de la jornada en la Bolsa de Nueva York han figurado mineras de metales preciosos como Harmony Gold, que retrocedió un 5% en sus acciones, Kinross Gold, que bajó un 4%, y uno de los principales referentes del sector, Newmont Mining, que cedió un 2,5%.
Un comportamiento opuesto registraron los títulos de China Netcom. La compañía china de telefonía destacó entre los valores de la Bolsa de Nueva York que lograron una mayor revalorización en la jornada de hoy. Sus acciones se anotaron una subida del 7% al conocerse que China Netcom pasará a formar parte del índice selectivo de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng.