BRASIL.-El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, conversó hoy con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condolezza Rice, y le propuso que la situación de Haití vuelva a ser tratada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Fuentes oficiales explicaron que Rice y Amorim discutieron la realidad haitiana tras las elecciones de la semana pasada en una conversación telefónica sostenida este lunes.
Según portavoces de la Cancillería, Amorim propuso que el Consejo de Seguridad de la ONU, ahora bajo la presidencia de Estados Unidos, discuta los nuevos brotes de violencia surgidos tras conocerse los últimos boletines electorales, que le dan la victoria al candidato René Préval pero impondrían una segunda vuelta.
Preval, favorito para las elecciones, tenía un 48.73% de los votos cuando se había escrutado 98.93% de los sufragios, según el Consejo Electoral Provisional (CEP) de Haití.
Ese resultado llevaría el proceso a una segunda vuelta, que está fijada para el próximo 19 de marzo. No obstante, seguidores de Préval se han lanzado a las calles para protestar, en ocasiones con violencia, contra el escrutinio parcial.
La Cancillería brasileña indicó que Amorim también se comunicó este lunes telefónicamente con el obispo sudafricano Desmond Tutu, quien se encuentra en Haití.
Amorim, según sus portavoces, pidió al Premio Nobel de la Paz 1984 que haga un ferviente llamamiento al entendimiento entre los haitianos, ante la situación de violencia que ha surgido tras la incertidumbre por el resultado de las elecciones presidenciales.
Según el canciller brasileño, en el caso de Haití es preciso mantener “toda la prudencia” y “ firmeza ” necesarias.
El canciller dijo este lunes a periodistas que la lentitud en el recuento de votos y las manifestaciones que han comenzado a ocurrir en algunos sitios de Haití han creado una “ situación inquietante ” .
“ Si hay algún margen de duda sobre la victoria del candidato René Préval, es necesario reforzar los llamamientos para que todas las fuerzas políticas se mantengan en paz ” , sostuvo Amorim, quien admitió que el actual momento en esa nación antillana es “ delicado y “ difícil ” .