No sé, porqué los hijos de las sombras, que tienen secuestrado los símbolos del Partido Reformista Social Cristiano, se ha pegado tanto a la Liga Municipal. Cuando escuché de los labios del Presidente Leonel Fernández Reyna decir “que ofreció a esa organización política el 50 % de todos los cargos-, pensé, que los que dirigen esa organización, había tomado un camino equivocado, de donde muchos miembros del partido del gallo, se van devolver. Pero me pregunté, ¿por qué? Si en ella hay hombres inteligentes, curtido en el afán Partidario, no me queda otra respuesta que la “Liga Municipal”, ese feudo del hombre del Este, esa institución que sirve como panal de abejas, para algunos hombres, esa miel le está saliendo a un precio muy alto. Ya no es una división mediática, la que se ha producido, no, hoy es una división estructural, marcada por palabras llena de dolor y frustraciones, que no se podrán recoger jamás.
¿Pero que pasará ahora? Se saldrá el cacique de la Liga Municipal con la suya. No creo. Las alianzas no se deben hacer para aplastar voluntades, para repartirse los poderes del Estado. Las alianzas se hacen para construir voluntades, empujada por un heroísmo y un sacrificio de los concertados, pero está alianza, es un aborto de la naturaleza: es un cerdo embarazado de un perro, empujada, y llevada por los cabellos, por el hombre de la Liga y el PPH.
Leí una encuesta “mandada hacer por el Partido Reformista” quizás para tener una percepción sobre la alianza, pero los resultados, sólo han servido, para guardarlos, el 76% favorecían la alianza con el PLD, el 24% el PRD.
Quienes serán los ciegos, Balaguer, o aquellos que la visión del dinero les cierra la razón, convirtiéndolo en su Dios, en su guía espiritual.
Espero por el bien del país, que esos hijos de las sombras, de negocio nebuloso, se entierren para siempre, porque sino lo tendremos queriendo ser presidente, o quizás canciller.