SANTO DOMINGO.-La pobreza en la Republica Dominicana sufrió un aumentó de un 8 por ciento entre los primeros años del decenio pasado y principio del actual, mientras que en el mismo periodo Jamaica la disminuyo en un 15 por ciento, revela el informe “Reducción de la pobreza y crecimiento: Círculos virtuosos y círculos viciosos” difundido este martes por el Banco Mundial.
Dice el informe que en promedio, por cada 1 por ciento de crecimiento económico, la pobreza disminuye en 1,2 por ciento en América Latina. Mientras que un aumento de 10% en la pobreza reduce el crecimiento anual en 1 punto porcentual.
Explica que alrededor del 25 por ciento de los habitantes de América Latina vive con menos de 2 dólares al día.
Con respeto a América Central, dice que la pobreza en los últimos 15 años disminuyó ligeramente pasando de un 30 a un 29 por ciento. Mientras que en la Comunidad Andina aumentó de un 25 a 31%, y se redujo en la zona del Cono Sur de un 24 a 19%.
El Banco Mundial Expone que con excepción del Africa Subsahárico, América Latina y el Caribe es la región que presenta mayor desigualdad. Dice que el 10% más rico de la población de la región percibe 48% de los ingresos totales, mientras que el 10% más pobre sólo percibe 1,6%.
Cuando analiza los países industrializados, observa que la distribución de la riqueza es más equitativa que en América Latina, pues el 10% superior recibe 29,1% del ingreso, mientras que el 10% inferior recibe 2,5%.
Abundando sobre los grados de desigualdades dentro de algunos países, dice que en el 2000, el ingreso per cápita en la comunidad más pobre de Brasil alcanzaba apenas el 10% del registrado en la comunidad más rica; en el caso de México, el ingreso per cápita en Chiapas era sólo un 18% del registrado en la capital.
En ese mismo sentido, explica que las diferencias regionales representan más del 20% de la desigualdad en Paraguay y Perú y más del 10% en República Dominicana y Venezuela. En Bolivia, Honduras, México, Paraguay y Perú, la diferencia en los recuentos de pobreza entre una región y otra es de más de 40 puntos porcentuales.
En cuanto al mejoramiento de las capacidades a través de la educación formal, revela el informe que ha sido mucho más lento en América Latina y el Caribe que en Asia oriental. Agrega la investigación del banco mundial, que un jefe de familia típico requiere al menos de un certificado de educación secundaria para alterar de manera importante el nivel de pobreza.
Respeto al género, la diferencia de los ingresos promedio entre el hombre y la mujer fluctúa entre 12% en México y 47% en Brasil. Sin embargo, explica, la raza y la etnia constituyen una fuente más significativa de desventaja en los ingresos que el género.
Dice que la población indígena de la región percibe en promedio 46% a 60% de los ingresos que reciben quienes no son indígenas.