SANTIAGO.- La Suprema Corte de Justicia condenó al bachatero Anthony Santos al pago de un millón de pesos, los honorarios de la parte demandante y los costos del proceso, al encontrarlo culpable de adueñarse irregularmente de unos terrenos que colindan con predios de su propiedad, en su natal La Mata de Santa Cruz, de Montecristi.
Pero, cuando los abogados del demandante, Ramón Acosta, pretendieron este jueves ejecutar el embargo, se encontraron con los establecimientos comerciales y la residencia que posee allí el popular artista, estaban vacíos, lo que hizo imposible consumaran el hecho.
Y peor aún, tanto el ministerial actuante, como los abogados de Acosta y algunos periodistas que cubrían el embargo fueron agredidos física y verbalmente por residente en ese lugar de la Línea Noroeste.
Mientras el abogado del demandante, Ruddy Mercado, asegura que los agresores son empleados del demandado, su defensor, José Polanco, afirma que fueron gentes del pueblo quienes cometieron la acción “pero en defensa de su ídolo”.
Mercado dijo que, cuando fueron a embargar los bienes de Anthony Santos por la suma impuesta por la Suprema Corte de Justicia más sus honorarios, se encontraron con que una residencia, una discoteca y una emisora de su propiedad, supuestamente estaban vacías y sólo pudieron llevarse una planta eléctrica, valorada en 500 mil pesos.
El abogado reclama el pago de tres millones de pesos y, como los bienes incautados no son suficientes, se levantó un acta de acreencia y se continuará el proceso de incautación, hasta que se complete la referida suma de dinero.
De su lado, el doctor Polanco aclaró que Domingo Antonio Santos Núñez (verdadero nombre de Anthony) no se niega a pagar lo determinado por la justicia y que el problema surge porque Mercado quiere aplicar una condena económica que no fue evacuada por el alto tribunal judicial.
“Estamos dispuestos a negociar, porque hay una sentencia definitiva, pero no sobre la base quiere Mercado, que es presionar por vía de la prensa y por otros lados al artista, quien está dispuesto a resolver su problema”, enfatizó Polanco.
La acusación que hizo Ramón Acosta contra Anthony Santos data del 2001. En primera instancia, el juez halló culpable al artista por la invasión de los terrenos. Tras apelar el fallo, la corte ratificó la sentencia, que finalmente la Suprema Corte de Justicia reiteró. Para que se produjera una decisión judicial definitiva, hubo la necesidad de citar a las partes para 47 audiencias.