¿Puede nuestra Justicia estar al margen de la política, si quienes la designan son los políticos?
Una Justicia designada por los políticos y partidos que han gobernado el país en las últimas décadas, ¿puede ser apolítica?
Nuestra Justicia es una expresión de los intereses de los tres partidos dominantes, coaligados con grupos empresariales. Ellos fueron los que gestaron y parieron ese modelo, para bien o para mal.
Probablemente, haya la influencia dominante de un partido en todo el cuerpo judicial, pero nadie puede negar que esa justicia expresa la voluntad del PRD, PLD y PRSC.
Esos tres partidos han diseñado un modelo de convivencia política y dentro de ese modelo, ellos han establecido un tipo de justicia que le sea complementaria a sus fines.
Esos tres partidos, asociados a sectores empresariales, que también forman parte de ese modelo dominante que rige a nuestra nación, han creado una estructura judicial para que le consienta sus actos.
Porque ese es otro elemento; el problema de la Justicia no se deriva solo de los partidos, sino también de sectores empresariales corruptos que contribuyeron a su diseño y selección de sus jueces.
Siempre en perjuicio de un sector empresarial que que tiene que competir con todos los factores en contra.
Dentro de los partidos, como de ese empresariado, hay sectores coaligados que han logrado decidir quiénes deben establecer la regla juego a toda la sociedad.
Toda Justicia responde a un régimen de determinado. Y la nuestra es propia de un modelo de partido corrompidos y por ende de un Estado putrefacto, al servicio de esos intereses corruptos.
¿Puede nuestra Justicia estar al margen de la corrupción, sin entre los políticos y empresarios que impulsaron la designación de determinados los jueces probablemente los haya que bien pudieran ser reos de la Justicia, o probablemente lo sean?
Si quiere un ejemplo, observe el caso de los fraudes bancarios, ventilado en los tribunales por la presión internacional y sus advertencia, muy en especial por el Gobierno de Estados Unidos, de lo contrario eso hubiese sido paje coco y a lo mejor otros fueran los culpables.
Puede estar la Justicia al margen de la política si el Ministerio Público lo designa el presidente de la República que a su vez es presidente del partido de Gobierno.
¿A caso no acaba un procurador General de la República, abandonar su puesto para irse a lidiar por una candidatura de senatorial en Santiago por el partido de Gobierno?
Puede la Justicia estar ajena a la política si el Consejo de la Magistratura, que designa a los jueces, lo integran representantes de los tres partidos mayoritarios, los mismos que han gobernado el país en las últimas décadas.
Lo único "bueno" de la Justicia ahora es que la anterior solo obedecía a un partido, a un Presidente y a dos o tres influyentes abogados.
No se puede dudar de la existencia de jueces honrados, deseosos de enderezar el rumbo de la Justicia, y que probablemente sientan la impotencia al ver que aquel “mercado” ahora tiene más dueños y que es alto el riesgo de actuar con independencia.
A esos jueces hay que decirles que sigan librando la batalla, que algún día su utopía y la realidad se encontrarán.
No nos engañemos, la Justicia que tenemos es la Justicia de partidos y empresarios unidos en el propósito de proteger sus intereses.