FILIPINAS.-El mundo está conmovido por la tragedia de Filipinas, donde un alud enterró a cientos de viviendas. Se informa que fue sepultada una aldea de mil 400 habitantes y se menciona que una escuela con unos 250 alumnos quedó enterrada. El Papa Benedicto XVI pidió la solidaridad, Kofi Annan manifestó su tristeza y Estados Unidos dispuso el envío de dos buques de ayuda.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó hoy gran tristeza por la pérdida de vidas y la destrucción causada por deslizamientos de lodo en la aldea filipina de Guisaugon y anunció ayuda inmediata.
Annan transmitió sus condolencias a los familiares de quienes fallecieron en ese desastre ocurrido en la parte sureña de la isla de Leyte, que inicialmente reporta más de una veintena de muertos y desde centenares hasta a más de mil desaparecidos.
Una gran deslizamiento de lodo sepultó esa aldea de unos mil 400 habitantes, aplastando casas y una escuela primaria con 250 alumnos, de acuerdo con fuentes de prensa.
Según declaraciones de voceros de la Cruz Roja en el lugar, los muertos podrían ascender hasta el 90 por ciento de los dos mil sepuldos en Guinsaugon, una comunidad al pie de una montaña en San Bernard, ciudad de la provincia Leyte Sur a 675 kilómetros al sur de Manila.
El Secretario General de la ONU dijo que la oficina de coordinación humanitaria de este organismo mundial se encuentra lista para asistir al gobierno de Filipinas en el alivio de esta trágica situacion.
Un reporte preparado por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinacion de Asuntos Humanitarios (OCHA) indica que el deslizamiento fue provocado por dos semanas de lluvias.
La Cruz Roja filipinas, señaló OCHA, estima unos 200 muertos y más de mil 500 desaparecidos hasta el momento, cuando ya se realizan labores de rescate, pero no todo lo necesario debido a las continuadas precipitaciones y las amenazas de otros deslizamientos.
Esa oficina de ONU dio a conocer que el gobierno filipinos ha dedicado fondos para dar respuesta a la situación y moviliza equipos de rescate de la fuerza aérea y el ejército, además de expertos de la provincia de Leyte.
Paralelamente, tres naves de la armada fueron enviadas con suministros de ayuda y un equipo de expertos de la defensa civil llegará mañana para estimar los daños y necesidades, agrega OCHA.
La Cruz Roja de Filipinas, por su parte, entregó 100 tiendas de campaña, 300 mantas, cinco cajas con tabletas para la purificación del agua y sacos para trasladar las víctimas fatales.
Mientras, la Federacion Internacional de la Cruz Roja lanzó un llamado de emergencia al mundo por dos millones de dólares.
OCHA dio a conocer que un equipo de Naciones Unidas de Coordinación y Valoración de Desastres se dirige al lugar para respaldar al coordinador de la ONU en Filipinas.
Además, la OCHA destinó 50 mil dólares para la compra inmediata de productos de asistencia, mientras el Fondo para la Infancia entregó medicinas esenciales y suministros para hasta 10 mil personas, que llegarán mañana a Guisaugon.
EEUU envía dos buques para proporcionar ayuda a Filipinas tras el alud
El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que ya ha enviado dos buques que tiene en Filipinas a la zona de ese país donde un pueblo fue sepultado por un alud de tierra, para participar en las operaciones de ayuda.
LA CRUZ ROJA INTENTA VERIFICAR LA MUERTE DE 200
EEUU 'aportará recursos hoy mismo para ayudar a sufragar la respuesta de urgencia', explicó el portavoz de la Casa Blanca Trent Duffy al informar del envío de los barcos.
El portavoz indicó que el presidente George W. Bush fue informado de la tragedia y que EEUU ha recibido una petición de ayuda del Gobierno filipino.
'Esperamos y rezamos para que las operaciones de búsqueda y rescate puedan salvar a tantas personas como sea posible', destacó el portavoz, que transmitió las condolencias del Gobierno al pueblo filipino 'por la pérdida de vidas y el sufrimiento de otras víctimas, familiares y seres queridos'.
Según Duffy, 'seguiremos coordinando nuestros esfuerzos con el Gobierno de Manila y buscaremos las maneras de apoyarles lo mejor posible en este momento de necesidad'.
Las operaciones de salvamento en la localidad filipina de San Bernardo, a 650 kilómetros al sureste de Manila, que hoy fue sepultada por un alud de tierra, han sido suspendidas hasta el sábado por falta de luz.
La Cruz Roja de Filipinas investiga informaciones sin confirmar según las cuales ha habido al menos 200 muertos y 1.500 desaparecidos.
En San Bernardo, un pueblo costero, había censados 3.000 residentes antes de la tragedia, según datos de la administración local.
El Papa Benedicto XVI expresó hoy su pésame por los cientos de víctimas que causó un alud que sepultó dos localidades en Filipinas.
El mensaje fue enviado a nombre del Pontífice por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado y fue dirigido al obispo Precioso D. Cantilas, de Maasin, en Filipinas.
"El Santo Padre encomienda a Dios a los fallecidos, invoca el consuelo divino para sus familiares y pide generosidad y rapidez en la respuesta al desastre", dijo el texto en inglés, difundido por el Vaticano.
El alud sepultó este viernes dos aldeas en San Bernardo, en la provincia de Leyte, al sur de Filipinas, y el balance inicial mencionaba al menos 200 muertos y más de mil 500 desaparecidos, por lo que se temía que el número de víctimas sea muy superior.
Aparentemente el alud fue ocasionado por las intensas lluvias que se han abatido sobre el país en los últimos días.