En ustedes descansa el futuro de nuestra patria, ya que son los encargados de construir una mejor Quisqueya. Tienen el derecho de recibir la mejor educación posible sin que su posición social o económica sea un obstáculo para lograrlo. El principal objeto del la educación no es el de enseñarlos a ganar el pan, sino a capacitarlos para hacer agradable cada bocado. La educación es la madre del progreso, y sin ella su futuro luce gris. La educación es la preparación a la vida completa, una vida incompleta puede representar una vida de carencias económicas e intelectuales.
Diseñen metas alcanzables las cuales puedan posicionarles en peldaños donde puedan ayudar a la comunidad donde se han desarrollado. Defínanse como personas al igual que como profesionales en cualesquiera que fuese el camino que vayan a escoger. Como jóvenes que son, nunca tengan miedo a soñar alto, tengan siempre por lema que el cielo es el límite y se puede alcanzar. No se amedrenten ante situaciones desfavorables y no permita que ningún mediocre les robe sus ideas de un mañana mejor. Mantengan el optimismo aun cuando en el horizonte se presenten nubes negras, recuerden que después de la tormenta siempre viene la calma.
Refúgiense siempre donde su mejor amigo que es un libro, el nunca los traicionara, en cambio los llevara a viajar a lugar lejanos y los ilustrara sobre experiencias las cuales atesoraran mientras vivan. Confíen en que el mañana tendrá un mejor aspecto porque se empeñaran en hacer todos sus sueños de hoy realidad. Si en alguna ocasión la duda les asalta en cuanto al valor intrínsico de la educación recuerden que por la educación se asciende a la libertad.
Trabajen sin descanso hasta lograr tus propósitos, sean siempre maestros de los que les rodean y promulguen la importancia de la educación. Respeten a sus maestros ya que ellos han sido los arquitectos de sus futuro, a sus discípulos respétenlos por igual ya que ellos con ellos han compartido experiencias inolvidables.
Luchen siempre sean leales a ustedes mismos y a sus principios, no tengan miedo en denunciar la corrupción y los actos vandálicos los que se han convertido en el pan de cada día en nuestro país. No permitan que un puñado de monedas sea el precio de su conciencia ya que el hombre que mora dentro de nosotros es imposible ponerle precio. Aboguen por un mejor futuro ustedes tienen derecho a el. Siempre luchen por ser felices.
“El conocimiento es la única riqueza de la que no pueden despojarnos los tiranos”
Anónimo.
¡Que vivan los estudiantes,
jardín de las alegrías!