EFE.-El Gobierno del venezolano Hugo Chávez ofreció a sus vecinos sudamericanos gas subsidiado a menos de un tercio del precio en el que Bolivia vende su gas a Brasil y Argentina. La noticia provocó preocupación en especialistas bolivianos y el Ejecutivo calificó a la propuesta como “irreal”.
La noticia la hizo conocer en Río de Janeiro el ministro de Minas y Energía de Brasil, Silas Rondeau, quien dijo que esa posibilidad fue formulada esta semana por el propio Chávez. El subsidio llegaría para el gas natural que sería transportado por un gigantesco “gasoducto del sur”, cuya factibilidad estudian Venezuela, Brasil y Argentina.
Según informó ayer en esa capital la privada Agencia Estado, el gas sería ofrecido a un costo mínimo subsidiado de un dólar por millón de BTU (British Termical Unit, una medida calórica usada en el negocio del gas natural, por sus siglas en inglés). Bolivia vende su gas a la Argentina a 3,18 dólares por millón de BTU y al Brasil a 3,23 dólares por la misma cantidad del energético.
La oferta venezolana se produce en momentos en que el gobierno de Evo Morales, aliado ideológico de Chávez, había comenzado a trabajar, mediante una comisión técnica, en el diseño de una plan para elevar el precio de la venta de gas a Brasil y Argentina, con cuyos ingresos Bolivia sustenta sus cuentas fiscales.
“Se trata solamente de una señal de buena voluntad para con el proyecto, no de una premisa para que sea realizado”, explicó el ministro Rondeau. Agregó que solamente una evaluación por parte de grupos de trabajo de los países involucrados determinarán cuál será el valor exacto a pagar por el gas venezolano.
Según un experto en el área consultado por la agencia de noticias EFE, “la viabilidad del gasoducto dependerá mucho de cuánto en costos Chávez estará dispuesto a hundir. Es decir, a no recuperar en el precio del gas”.
“Si lo hunde todo, sobre todo del tramo Puerto Ordaz – Manaos, Brasil y Argentina estarán felices y tendrán gas muy barato, Bolivia, sin embargo, no estará feliz”, señaló el especialista.
El ex ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli, advirtió que “al momento de ir a negociar, si Brasil tiene la opción de precios subsidiados de gas natural, realmente nos deja (a los bolivianos) muy poca opción para subir el precio”.
El ministro de Planeamiento, Carlos Villegas, dijo que el Gobierno se encuentra analizando esta información, aunque consideró que esta propuesta es “irreal” debido al costo que tendría para la economía venezolana.
El analista boliviano Humberto Vacaflor coincidió en que la oferta venezolana llega en un mal momento. “En este momento, cuando Bolivia está queriendo aplicar precios más altos, sí perjudica (la propuesta venezolana), pero por otro lado las opciones que tienen los países vecinos de comprar gas natural, ya sea de Venezuela u otras partes, son de precios más altos, Bolivia sigue teniendo la mayor ventaja”.
Sin un fuerte subsidio de Venezuela, el gas transportado por el hipotético gasoducto tendría que ser vendido en ocho dólares por millón de BTU para que la inversión pueda ser recuperada, señala un estudio de expertos privados en Brasil. Un comité conformado por Argentina, Brasil y Venezuela deberá completar antes del 7 de julio los estudios de factibilidad del gasoducto. EFE.