Los Rolling Stones han ofrecido su recital más concurrido en la playa Copacabana de esta ciudad, donde reunieron 1, 200.000 personas, segun las estimaciones. RIO DE JANEIRO. -Era tal la multitud que no se llegaba a ver el mar, ni las olas que golpeaban la arena de la playa de Copacabana. El sol pegaba fuerte. Un integrante de la prefectura de la municipalidad de Río de Janeiro se entusiasmaba. "Son las cinco de la tarde y hay más de medio millón de personas. Son cuatro cuadras de playa que están tomadas por la gente", dijo.
Era uno de los quince mil policías destinados a la seguridad del evento más grande y más costoso que recuerde Río de Janeiro. En todo sentido la presentación gratuita de los Rolling Stones en Copacabana, a una semana del comienzo del carnaval y en su paso con el "A Bigger Bang Tour", es ya histórica, y eso se percibía en las ruas, en el andar apurado del público que llega en malla y con el torso desnudo para aguantar el sopor que se levantaba del cemento.
A lo largo de la avenida Atlántica había muchísimos vendedores ambulantes, dos por cada metro cuadrado, que ofrecían de todo: remeras a 15 reales con una leyenda que será célebre con el tiempo "Eu foi!!!!"; queso y salchichas doradas al fuego; bebidas de todos los colores y graduaciones alcohólicas; largavistas, vinchas y otros souvenirs.
Los bares de la costa y los garitos estaban atestados. Todos mataban el tiempo bebiendo. Un chico pasó con su bicicleta con bolsas de hielo. Quedó atorado por la cantidad de gente.
Algunos comenzaron a manotear el hielo y se lo pasaban por la cara. El niño moreno se enojó y arremetió con su bicicleta hasta que tomó impulso y se escapó por la avenida. Un travesti se sacó el corpiño y ofreció un espectáculo gratuito y decadente. Un grupo grande se entretenía sacando fotos al frente del Copacabana Palace Hotel, donde estaban alojados los Rolling Stones. Pero no se veía a ninguno.
Había argentinos con camisetas de la selección, y también ingleses, paraguayos, peruanos, australianos y muchos brasileños.
Tiempo de tocar
Tal como estaba anunciado, quince minutos antes de las diez (hora brasileña, las nueve de la Argentina), los Rolling Stones aparecieron en escena, y se produjo una enorme ovación, una ola de aplausos y vivas que salían de la multitud que a esa altura ya se calculaba en 1.200.000 personas.
La banda eligió para comenzar el gigantesco show uno de sus temas más clásicos, "Jumpin´ Jack Flash"; al finalizar , Jagger saludó al público con un "Alo Rio, alo Brazil", y la banda arremetió sin dar respiro con "It´s Only Rock ?N Roll (But I Like it)",
El carismático cantante, vestido con un saquito azul brillante, no paraba de ir y venir por el escenario y, mientras ya sonaba "You Got Me Rocking", por la gran pantalla de cristal líquido ubicada sobre el fondo del escenario -y las otras, ubicadas ya entre el público- aparecieron escenas de la banda en los años setenta, que la gente festejó con más aplausos.
"Tumbling Dice" y "Wild Horses" sirvieron para rematar esa primera seguidilla de grandes clásicos, a los que se sumó "Oh No, Not You Again", un tema del ultimo álbum, "A Bigger Bang", mientras mucha gente ya bailaba en la arena y otros aprovechaban, tirados en la playa, la brisa fresca que por fin se había levantado.