Manny Ramírez mantiene el suspenso

FORT MYERS, Florida (AP).— Con una camiseta negra que dice “Manny comportándose como Manny”, el bateador designado dominicano de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, llegó ayer a los campos de entrenamiento listo para comenzar a trabajar para otro campeonato.
Sin embargo, el pelotero, al que apodan “Big Papi”, dijo no saber dónde se encontraba su compatriota y compañero en el centro de la alineación, el jardinero Manny Ramírez. Es el primer misterio en las prácticas primaverales de los bostonianos.

Quizás el enigmático pelotero dominicano podría haber visto los Juegos Olímpicos por televisión en una noche y decidió viajar a Turín.

“Hablé con Manny hace una semana y dijo que al día siguiente iba a salir para Italia”, indicó Ortiz. “Seguramente estaba bromeando. Aunque puede ser cierto”, agregó.

Ramírez debe presentarse al campo de entrenamiento de los Medias Rojas para entrenar con todo el equipo este jueves. Esto no le daría mucho tiempo para ver algún evento olímpico antes de dirigirse a los entrenamientos. Pero esto será si se presenta a tiempo.

Ramírez ha pedido reiteradamente ser cambiado de equipo y podría mantenerse alejado de los campos de entrenamiento si no lo venden. Un informe posterior señaló que deseaba quedarse con Boston, pero su representante lo ha negado.

Se trata de otra confusión en la vida de un pelotero que suele exigir su cambio casi cada temporada y termina acumulando grandes estadísticas en la temporada.

“Parece estar contento”, dijo Ortiz. “Escuché en las noticias que quiere permanecer en Boston, o algo así, ¿verdad? Eso es bueno, o al menos me suena bien. El tener a mi amigo aquí conmigo, y con suerte, eso nunca cambiará”, agregó Ortiz.

Cuando le preguntaron si esperaba que Manny estuviera en la alineación del equipo en el primer día de la temporada, Ortiz indicó “puede ser. Es una buena pregunta”.

Schilling recuperado

Por otro lado, Curt Schilling luce completamente recuperado de la lesión en su tobillo. El estelar derecho de los patirrojos vivió una dura campaña en el montículo el año pasado y debió soportar las críticas en una revista durante el receso de la temporada.

“Por primera vez desde abril del 2004 que no siento límitaciones físicas”, dijo Schilling, quien desde el sábado comenzó a soltar el brazo. “Estoy emocionado porque siento una gran diferencia en mi salud”.

Lo que no lo emocionó tanto fue un artículo reciente en la revista GQ. El mismo enlistaba a los 10 atletas más odiados en el mundo deportivo basado en entrevistas con sus colegas. Schilling quedó cuarto, en parte por su amor por las cámaras y el estrellato.

“Refresquen mi memoria”, respondió Schilling cuando le preguntaron sobre la nota. “Oh, si. Hace poco hablaba con mi esposa sobre eso, porque creo que ella tuvo algo de influencia en los escritores”.