LAGOS.- Grupos de cristianos han matado a una veintena de musulmanes en la ciudad de Onitsha, en el sudeste de Nigeria, en aparente venganza por los ataques perpetrados el pasado fin de semana por integristas islámicos contra comunidades cristianas en el norte del país.
Las autoridades nigerianas no han confirmado el número definitivo de muertos tanto islámicos como cristianos, pero los medios independientes de comunicación citan fuentes hospitalarias que elevan a cerca de 80 la cifra total de fallecidos en los motines del norte y sur del país.
La de este miércoles fue la segunda jornada de represalias contra la comunidad islámica de Onitsha, situada en el estado sudoriental de Anambra, donde las autoridades impusieron el martes un toque de queda nocturno después de que bandas de jóvenes cristianos armados con cuchillos, machetes y garrotes mataran a otros 22 musulmanes.
Según testigos presenciales, la mayoría de los muertos de este miércoles pertenecían a la etnia hausa, oriunda de los estados musulmanes del norte nigeriano.
Muchos de los cadáveres habían sido decapitados, otros tenían sus estómagos abiertos a cuchilladas o sus genitales extirpados y varios de ellos fueron rociados con gasolina y quemados por los grupos de jóvenes enardecidos, agregaron las fuentes.
Los violentos disturbios en Onitsha fueron desatados por el asesinato de 21 cristianos durante las protestas organizadas el sábado por las comunidades musulmanas de los estados norteños de Borno y Katsina contra la publicación en los medios de prensa europeos de caricaturas del profeta Mahoma.
A ello siguió la matanza de otros 18 cristianos en Bauchi, en el nordeste nigeriano, donde se produjeron ataques de los musulmanes tras versiones, nunca confirmadas, de que los primeros habían quemado un Corán.
La policía reprimió con dureza las protestas y arrestó a un centenar de personas, lo que encolerizó aún más a los grupos de manifestantes que atacaban a los cristianos.
El gobierno de Anambra ha hecho numerosos e infructuosos llamamientos a la calma y desplegado más de 2.000 efectivos de las fuerzas de seguridad por toda la ciudad y las localidades adyacentes.
Las protestas contra la publicación de imágenes de Mahoma, considerado un sacrilegio por el Islam, ha profundizado el conflicto larvado que tiene como protagonistas a cristianos y musulmanes en toda Nigeria y que se ha cobrado la vida de más de 12.000 personas desde 1999, cuando se implantó la "sharia", o ley islámica, en doce estados norteños del país.
Con casi 140 millones de habitantes que se integran en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, está considerado como uno de los mayores "rompecabezas" del continente negro en el que las diferencias por cuestiones políticas, religiosas y territoriales se dirimen, por lo general, en confrontaciones armadas.