En el libro "Fidel y la Religión", escrito en 1985 por el teólogo brasileño Fray Betto, el líder cubano asegura que su éxito en la política se debe a que nunca le había mentido a su pueblo. Ocurre lo contrario con el presidente Leonel Fernández, cuyo éxito en la política radica en la simulación y la mentira.
En Cuba, donde no hay analfabetos, donde la educación no es un privilegio, es imposible que la mentira y el engaño contribuyan al éxito.
Los espacios pagados en todos los diarios del país sirven para mostrar hasta dónde el Gobierno se vale de la mentira, el engaño y el fraude para intentar ganar las elecciones próximas. (Antes de volver al poder los dirigentes del PLD decían que el partido tenía deudas millonarias, pero de repente el dinero le sobra para espacios diarios, para el pago de "bocinas" y para comprar dirigentes de la oposición.
Los espacios pagados del PLD firmados por su Comité Político reflejan su debilidad y su falta de entereza en tanto recurre a la mentira y el engaño para tratar de confundir al electorado en vano intento por modificar la intención de voto.
"¡Sesenta y tres mil millones! ¿Usted lo sabe escribir? Pues se escribe así: RD$63,000,000,000.00". Aparecen unas manos levantadas con los símbolos de los partidos de la oposición que nadie sabe lo que significan. Más abajo dice: "Eso es lo que el PRD-PPH nos está poniendo a pagar este año por la enorme deuda externa que autorizó el Congreso del PPH, con la complicidad de sus amigotes de la Alianza Rosada". Y concluye el panfleto de mala muerte del PLD diciendo: "Para que no vuelvan, Vota Morado". (Definitivamente, el gobierno y el PLD necesitan una agencia publicitaria)
Los 63 mil millones de pesos es lo que el gobierno dijo que representaba el pago del servicio de la deuda externa para este año, lo que en parte sirvió de base para la elaboración del proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos Públicos. Como es bien sabido, ese servicio no es sólo del Gobierno pasado del PRD.
En su artículo del pasado lunes en el periódico Hoy, el economista Arturo Martínez Moya pone de manifiesto la mentira y el engaño del PLD y del gobierno en un párrafo que no tiene desperdicio: "En los 16 meses que transcurrieron desde agosto del 2004 a diciembre del 2005, el PLD y el gobierno del presidente Fernández endeudaron el país en 2 mil 700 millones de dólares, un increíble ritmo de endeudamiento mensual de 169 millones de dólares, equivalente a 5 millones 600 mil dólares cada día". 2 mil 700 millones de dólares, al 35 por uno, suman 94 mil 500 millones de pesos ¡Diablos!
Y que conste, es un partido y un presidente que en la oposición afirmaron una y otra vez que "el país había agotado su capacidad de endeudamiento", para oponerse a los proyectos de préstamo del gobierno de Hipólito Mejía.
Recordemos la rabiosa oposición de Fernández y el PLD a los bonos soberanos. Ahora ese mismo Fernández, ese mismo partido, andan tras nuevos bonos. Pero clandestinos. No quieren hablar "de eso". ¡Increíble! La mentira vuelva a salir a flote.
El presidente Fernández afirma que el PRD tiene una "tiranía" en el Congreso. Pero ese Congreso "tiránico" le aprobó en tan sólo 16 meses préstamos por 2 mil 700 millones de dólares; esos congresistas tiránicos del PRD y el PPH le han aprobado dos reformas fiscales, le asignaron miles de pesos en el presupuesto para la construcción de un Metro que nadie quiere; le aprobó el regalo de medio millón de metros cuadrados en el puerto de San Souci a una familia, le aprobó todos los embajadores propuestos, incluyendo al principal enemigo del PRD y del PPH en los medios de comunicación. Ese Congreso tiránico le acaba de aprobar un mamotreto de Presupuesto. En definitiva, ese Congreso tiránico no parece opositor, más bien ha actuado como oficialista. (¿?)
Dicen que el mentiroso y el cojo no llegan lejos, que para hablar mentiras y comer pescado hay que tener mucho cuidado. El PLD y el gobierno recurren a la mentira y el engaño contando con la ignorancia del pueblo, que es bombardeado sistemáticamente por las bocinas a través de medios de comunicación que tienen la misión de convertir mentiras en verdades. Y porque en política la percepción de la gente es más importante que la realidad porque cuando aflora ya es demasiado tarde, es decir, ya la gente ha ido a las urnas.
De todos modos, ya la gente votó, más de dos millones de personas se dan golpes en el pecho pidiendo perdón ante una imagen sagrada gritando: ¡Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa! Porque más allá de las palabras los supermercados siguen siendo "la casa del terror", por los altos precios de los alimentos; más allá del cacareado crecimiento económico, a la gente se la sigue llevando el mismísimo Diablo. Y la gente dice: "Estamos peor que antes". ¡Y es verdad!
– JUAN TAVERAS HERNANDEZ