Santo Domingo.-El asesino de dos policías que patrullaban en bicicletas en el parque Mirador Sur, podría haber sido apresado de acuerdo a lo informado hoy por la jefatura de la institución. El hecho criminal que se creía cerrado y del que no se había vuelto a hablar, ocurrió el 15 de septiembre de 1988, hace ahora unos ocho años.
El general Simón Díaz, relacionista de la Policía, hablando a nombre del jefe de la instituciòn, mayor general Bernardo Santana Pàez, dijo que tras una amplia labor de inteligencia, fue apresado Raúl Cabrera Peña, de 50 años de edad, señalado por un testigo como el autor de la muerte a balazos del cabo Jacobo Candelario Díaz y del raso José del Carmen Zabala Lebrón, cuando patrullaban en bicicleta en el parque Mirador del Sur.
La identificación del sospechoso fue posible mediante la presentación de detenidos que se realizó junto al Ministerio Público por oficiales adscritos a la Subdirección Central de Investigaciones de Crímenes y Delitos contra las Personas.
El general Díaz dijo que en esa rueda de detenidos, el único testigo ocular del caso identificó a Cabrera Peña, residente en la Manzana M, casa no, 12 del Barrio Invi de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, como autor de los disparos.
Los rasgos físicos del sospechoso coinciden con un retrato hablado que había sido realizado en aquella ocasión por los oficiales a cargo de la investigación original.
El vocero dijo que por parte del Ministerio Público, participó en la investigación el fiscal adjunto Fabián Melo, asignado a Homicidios, quien presentó el caso ayer ante la Juez Liquidadora del Quinto Juzgado de Instrucción, Elka Reyes, quien emitió esta mañana medidas de coerción que incluyen la prestación de fianza, impedimento de salida del país y que el detenido se presente mensualmente por ante el fiscal correspondiente
La conclusión de la investigación se dio debido a una disposición del jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, quien ordenó que se abrieran de nuevo las investigaciones en relación a todos los casos pendientes en la institución.
Anteriormente, el general Santana Páez había declarado que en el caso particular de los policías asesinados en el cumplimiento de su deber, no habría ni tregua ni olvido.