Para seguir evaluando nuestra independencia nacional, debemos estar al tanto de donde proviene la sociedad política.
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Por Franklin Domínguez Cruz
La sociedad representativa hoy sociedad civil, realmente es más recíproca que hace
162 años, edad de aquel 27 de febrero de 1844, día que confirmamos un Estado Republicano llamado Dominicana.
Jhon Locke, en su segundo tratado sobre el gobierno civil, escribió: “como el fin principal de los hombres es disfrutar de sus propiedades en paz y seguridad, y como el gran instrumento y los medios para conseguirlos son las leyes establecidas en esa sociedad, la primera y fundamental ley de todos los Estados es el establecimiento del poder legislativo.”
Este intelectual inglés, nacido el 1632, fue la chispa inspiradora de sucesivas generaciones que reconocían el poder del pueblo, mediante la participación de los legisladores y fue el fulgor para los revolucionarios norteamericanos que decidieron independizar las 13 colonias, que luego fueron; Los Estados Unidos de Norte América, transformada hoy en 52 Estados.
Locke, considerado como el padre de la Democracia Representativa, decía “el poder legislativo mismo es la preservación de la sociedad y la de cada persona que forme parte de ella”.
Este poder legislativo, además de ser el poder supremo del Estado, deberá ser también inalterable, una vez que esta en manos del que recibió el apoyo de la comunidad, tendrá la fuerza y la obligación de una ley que posee el total consentimiento de la sociedad.
Locke planteaba: “los seres humanos nacen libres y conservan ese estado gracias a la existencia de una ley natural, que es la expresión de la razón, defendiendo el derecho de propiedad como un derecho natural, al considerar que la preservación es el motivo que impulsa a los humanos a reunirse en comunidad”
De ahí es que el hombre busca con sus semejantes el pacto para proteger sus bienes, es cuando surge la sociedad política.
Ese convenio, establece que la sociedad se encargara de salvaguardar los bienes y propiedades de las personas, para la cual dictara las normas necesarias para bienestar común.
“Se castigara a los infractores sea cual sea su crédito”
E l surgimiento del contrato social; se basa por consentimiento implícito o explicito, es decir; sobreentendido.
La sociedad civil, elige sus representantes o legisladores, diputados y senadores
quienes son los que deben salvaguardar sus intereses del poder ejecutivo, el devorador de los contribuyentes, dilapidador de los recursos en sus “avances” acogotando el sector mas pobre, abandonado en la ignorancia por un futuro mejor.
Como paradoja de la política doméstica, el gobierno anterior estuvo desempeñando una administración equilibrada; hasta que en las elecciones del año 2002, el partido en el poder apabulló a las demás organizaciones políticas, acaparando casi todas las curules del poder legislativo y municipal, esto trajo como consecuencia el desequilibrio en la sociedad civil, deteriorando la imagen publica de un Estado dependiente de maniobras económicas externas.
¡Ahora aquí! Republica Dominicana, enfrenta un proceso que va ha transformar los esquemas de la política tradicional, en estas elecciones de medio tiempo, se han eliminado las reglas de la oportunidad para el representante de la comunidad, por el interés partidario; permitiendo coaliciones falta de éticas, ya que aquí no importa el bien común, sino el bien de la persona que ostentara la posición legislativa y su proyecto grupal.
América Latina, ha ido perdiendo el carácter de la democracia participativa, lo que permite la presencia de improvisados estrategas que convencen al electorado para alcanzar el poder presidencial o ejecutivo; a través del voto popular con el criterio de la diafanidad, cuando no existe tal transparencia, por la compra de conciencia y el uso indiscriminado de la canonjía.
Solo el poder legislativo representa una República Democrática, no lo desperdiciemos.
Por Juan Pablo Duarte, los Trinitarios y todos los héroes de nuestra nación.
Hagamos nuestro este proceso y rechacemos la compra de conciencia, votemos haciendo justicia por una Democracia representativa y equilibrada.
Franklin Domínguez Cruz7 @univision.com
