Quedó claro desde el principio: el monstruo quería cantar y bailar con el reggaetón de su máximo exponente, Daddy Yankee. En la competencia folclórica, la gaviota se quedó en casa.
SANTIAGO, Chile (La Tercera).-Mientras en Santiago un estadio Nacional repleto se ponía al día con la gira mundial más importante del momento, "Vertigo", de U2, en Viña del Mar la fanaticada del reggaetón acudió en masa a ver a su "papi". En la Quinta Vergara no cabía ni un alfiler y si alguno hubiese intentado "colarse" en la galería, seguramente habría salido magullado. Porque el monstruo de anoche estaba bravo y popular, tal como el cantante que cerraba la quinta jornada viñamarina, Daddy Yankee, el responsable de tener a todos canturreando "dame más gasolina".
El puertorriqueño no pudo venir en mejor momento: hoy es el máximo exponente del reggaetón, ese ritmo latino que está de moda y que ha enganchado particularmente con el gusto de la masa. Y eso se notaba ayer: la galería parecía más una barra brava futbolera, que un público que asiste a un espectáculo musical.
La espera era amenizada con gritos de estadio, como "¡Los hue… de platea!", el provocador mensaje de la parte superior de la Quinta a los que pagaron más por su entrada.
Myriam Hernández y Sergio Lagos entendieron que el verdadero protagonista de la jornada sería el respetable y desde ahí comenzaron la transmisión. Claro que desde platea, porque en la galería habrían desaparecido.
Nuevamente sin obertura, que definitivamente nadie echa en falta, Alejandro Fernández fue el encargado de abrir la jornada. Y el mexicano hizo una elección acertada: apareció vestido de charro, cantando clásicos de su país, como el pegajoso "Guadalajara". El público chilló y gritó aún más cuando, a mitad del show, Fernández desapareció para cambiarse de ropa y retornar convertido en el típico baladista latino. Fue un momento de tensión para los animadores, que salieron para darle la antorcha de plata, pero no lo encontraron en el escenario y cuando quisieron dialogar con el público, los mariachis no los dejaron.
Tras más de una hora de actuación y múltiples promesas de amor y retorno -hasta anunció su nacionalización como chileno- Fernández se llevó las dos antorchas y la gaviota de plata.
El monstruo pasó la medianoche en calma, alimentándose en los locales de comida rápida de la Quinta, mientras las dos competencias y el número de varieté de Martyn Chabry ocupaban el escenario. Las ansias de "Gasolina" eran grandes, pero no tanto como para no entretenerse con las suaves melodías de Amaral, que comenzó su coreada actuación a las 0:45 horas en medio del aplauso y los gritos.
Según carabineros, anoche había unas 17 mil personas en una Quinta que oficialmente tiene capacidad para no más de 15 mil. Pasada la medianoche, el registro de atenciones en los puestos de urgencia aumentaba hasta superar los 80. Incluso, una persona de platea debió ser derivada a un recinto hospitalario tras recibir un objeto lanzado desde la brava galería.
En la Cruz Roja estaban preparados para la que, vaticinaban, sería su noche más agitada. "Con Daddy Yankee las niñas se volverán locas", decían las enfermeras, listas para atender las sobredosis de gasolina.
A lo Sandra Bullock
Myriam Hernández usó anoche, por segundo día consecutivo, un diseño del venezolano Ángel Sánchez, el mismo que viste a las misses más top de su país y que le hizo el traje de novia a Sandra Bullock. La animadora usó un vestido de raso en tono celeste con un escote que resaltaba su renovada anatomía, tal como en la comentada gala.
Chile ganó en folclore
El tema "Canción de agua y viento", interpretado por Elizabeth Morris y su grupo, ganó ayer la competencia folclórica en Viña y se quedó con la antorcha de plata y US$ 30 mil.
Liliana Jaramillo y Claudia Gómez, de Colombia, ganaron el premio a mejor intérprete, con gaviota de plata y US$ 10 mil. En la competencia internacional, Chile, Costa Rica y España pasaron a la final de hoy.