LONDRES.Dan Brown se presentó ante un tribunal de Londres para responder a las acusaciones de dos historiadores que le imputan haber robado el argumento central de su obra de un libro científico que publicaron en 1982.
El best seller “El código Da Vinci”, del escritor Dan Brown, no es más que una copia de “Holy Blood and Holy Grail”. Al menos, ese es el argumento principal de dos historiadores británicos que impulsan un juicio que desde esta mañana se lleva a cabo en un tribunal de Londres en contra de la editorial que publicó aquella obra.
Michael Baigent y Richard Leigh, autores de “Holy Blood and Holy Grail” (Santa sangre y Santo Grial) presentaron una demanda contra Random House, la editorial que publicó el best seller de Dan Brown, por violación de los derechos de propiedad intelectual.
Los historiadores sostienen que Brown tomó elementos centrales de Holy Blood… (el best seller que publicaron en 1982) e incluso “la arquitectura completa” de esa obra para escribir “El código Da Vinci”, uno de los mayores éxitos editoriales de todos los tiempos que desde que fue publicado en 2003 ha vendido más de 30 millones de ejemplares en el mundo.
Según la prensa británica, los historiadores exigen a la editorial 10 millones de libras de indemnización (unos 17,4 millones de dólares). Baigent y Leigh no demandaron directamente a Dan Brown porque es difícil hacerlo en base al derecho británico y por ello querellaron sólo a la editorial.
En medio de un enorme despliegue de la prensa británica, Brown, de 41 años llegó hoy a la High Court para responder, en calidad de testigo, a esas acusaciones en un proceso que podría poner en juego la venta del libro y el estreno en Gran Bretaña de la película que se rodó en base a la obra.
Protagonizada por Tom Hanks y la francesa Audrey Tautou, el estreno de la película, que costó 110 millones de dólares, inaugurará el 17 de mayo el Festival Internacional de Cine de Cannes y luego se estrenará en todo el mundo.
Ante el tribunal, Dan Brown reconocerá que utilizó ideas del libro de los historiadores, así como de otras fuentes, pero intentará que el tribunal confíe en que lo hizo de forma totalmente legal.
Brown nunca ocultó que Holy Blood… fue una de sus obras de inspiración y la cita en su novela. Incluso, el "malo" de El código… se llama Sir Leigh Teabing, un anagrama parcial de los apellidos de Baigent y Leigh, lo que ha sido considerado como un tributo al trabajo de los historiadores.
Tanto Holy Blood… como El código… se basan en la hipótesis de que Jesús se casó con María Magdalena, y que la pareja tuvo un hijo cuyos descendientes viven hasta el presente. La diferencia entre ambos es que el primero es un texto de investigación y el segundo, una novela.
Traducido a más de 40 idiomas, El código… cuenta la historia de cómo la Iglesia católica ha intentado ocultar la historia de los descendientes de Jesús, protegidos por sociedades secretas como la de los Caballeros Templarios.
Si no se llega antes a un acuerdo antes, se prevé que el proceso durará dos semanas. Si los historiadores llegar a ganar el juicio, "El código Da Vinci" ya no podría venderse en Gran Bretaña ni podría estrenarse en el país el film.
Sin embargo, expertos británicos en leyes de protección de la propiedad intelectual citados por el diario El País de España y The Independent de Londres, aseguran que será muy difícil probar que un libro de ficción plagia a otro académico.
Esta no es la primera vez que El código… se ve amenazado ante los tribunales. En agosto pasado, el escritor Lewis Perdue exigía una indemnización de 150 millones de dólares asegurando que Brown había plagiado sus obras “Daughter of God” (La hija de Dios) y “The Da Vinci Legacy” (El Legado Da Vinci). Sin embargo, en aquella ocasión el juez de Nueva York, donde se presentó la demanda, desestimó los cargos.