SANTO DOMINGO.-El presidente Leonel Fernández hizo una vehemente defensa de su gestión de Gobierno en su informe ante el Congreso Nacional, en un discurso en el que dio de lado a los temas electorales, obviando cuestionar al Congreso Nacional controlado mayoritariamente por la oposición. (Puede bajar el texto completo del discurso del mandatario inserto en "Documentos" en esta misma historia).
El mandatario, al contrario, reconoció en el Congreso haber sido un factor contribuyente al logro de recuperación económica alcanzado en el 2005, periodo que dijo será reconocido por todos en la nación cuando se superen las pasiones de este tiempo.
El gobernante mencionó las más importantes realizaciones de su Gobierno el año pasado y reiteró el compromiso de seguir enfrentando los grandes males nacionales.
Manifestó que el gran desafío que encara el país es entrar al Tratado de Libre Comercio con Centro América y Estados Unidos, el que dijo, es imprescindible para que República Dominicana alcance su pleno desarrollo.
Fernández destacó que el país mantiene relaciones armoniosas con la administración del presidente George Bush, así como los gobiernos de las naciones del continente Latinoamericano.
El presidente dominicano compareció ante la Asamblea Nacional a rendir cuentas de las ejecuciones del Gobierno el año pasado. Allí, expuso los logros del Gobierno en la Agricultura, Educación, Obras Públicas, Turismo y otras áreas de la economía nacional.
Informó que su gobierno se propone generar unos 500 mil empleos en los años que restan de su actual gestión y que concluye el 16 de agosto del 2008.
También anuncio que se propone intensificar la lucha contra la corrupción y pedió que no se vea esta lucha como una iniciativa para perseguir a la oposición, sino como una tarea orientada a adecentar la administración pública y la sociedad dominicana.
El presidente dijo en su discurso que se requiere que los gremios empresariales, la sociedad civil y los mismos partidos se comprometan en luchar contra la corrupción para que la población perciba el ejercicio público con una visión diferente a la que se viene estableciendo.
El discurso electoral del mandatario, en el que descalifica la mayoría congresual para seguir controlando las cámaras legislativas estuvo ausente. Fernández reconoció el Congreso y dijo que todos los sectores están comprometidos con el futuro de la nación dominicana.
El mandatario reconoció que en la recuperación de la economía han intervenidotodos los sectores de la vida nacional, como empresarios, el pueblo dominicano y el Congreso Nacional, que ha aprobado numerosas leyes que facilitaron la misma.
El mandatario acudió ante la Asamblea Nacional para rendir cuenta de su gestión de gobierno correspondiente al último año, ante los miembros del Poder
Legisslativo, funcionarios, el cuerpo diplomático y consular, así como autoridades civiles y militares.
Explicó que producto de lo que llamó recuperación económica del país, el crecimiento de la economía del año pasado fue de más de 9,3%, que lo han llevado a ser una de las más dinámicas de América Latina.
Tras entregar las memorias de su administración y pronunciar un discurso ante la Asamblea Nacional y con motivo a los actos conmemorativos del 162 aniversario de la Independencia, el mandatario precisó que dichos resultados se deben al manejo pulcro de las finanzas públicas y al trabajo y sacrificio de todos los sectores de la vida nacional.
Entre los indicadores que contribuyeron al crecimiento económico, el presidente Fernández destacó que la producción de bienes y servicios de la economía, valorada en dólares, alcanzó una suma superior a los 29 mil millones.
Agregó que de acuerdo al Banco Central todas las actividades que conforman el producto interno bruto registraron un comportamiento positivo, refiriendo que el turismo creció en 7.6 por ciento, gracias al arribo al país de 3.7 millones de personas.
Indicó que la sorpresiva, dramática y espectacular recuperación de la economía dominicana estuvo basada, además, en el sector de las telecomunicaciones y la agropecuaria que experimentó un crecimiento de un 7.2 por ciento, lo que contribuyó a garantizar la rentabilidad de los productores y precios razonables a los consumidores.
“En el año que acaba de transcurrir, la expansión del consumo privado fue de 16.9 por ciento. La inflación sólo fue de 7,4 por ciento, lo cual representa una baja estrepitosa con relación al 28,8 por ciento del año 2004”, manifestó el jefe de Estado.
Otros indicadores importantes del crecimiento de la economía expuestos por el presidente Fernández en su discurso fue la estabilidad de la tasa de cambio del peso con relación al dólar norteamericano y el aumento de las reservas internacionales brutas del Banco Central.
Significó que otro de los logros en materia económica del Gobierno y que han sido reconocidos por organismos internacionales es la reducción de la tasa de interés de los prestamos bancarios y la disminución del desempleo con la creación de 100 mil nuevos puestos.
El gobernante dijo que la recuperación y el crecimiento económico se observa en el incremento de las importaciones de vehículos de motor, que pasaron de 407 millones de dólares en el 2004 a 956 millones en el 2005, “nunca antes se habían vendido tantos vehículos en un solo año en toda la historia de República Dominicana”.
Sostuvo que las importaciones de electrodomésticos se incrementaron el pasado año en un 27 por ciento, la de comestibles en un 18 por ciento y las maquinarias y equipos en un 21 por ciento, lo que son indicadores de que la economía creció sustancialmente.
El presidente Fernández precisó que para lograr la estabilidad y el crecimiento económico fue necesario aplicar un fuerte ajuste fiscal, indicando que en el 2005 el déficit del sector público no sobrepasó los 6 mil millones de pesos.
“Ese importante ajuste del gobierno fue acompañado de una reducción del déficit cuasi fiscal del Banco Central, que pasó de 31 mil 176 millones en el 2004 a 26 mil 90 millones en el 2005, lo que representa una reducción de 5 mil millones de pesos”, sentenció.
Valoró el proceso que llevó a cabo el Gobierno para lograr reestructurar la deuda externa, la que a finales del 2004 alcanzó los 7 mil 25 millones de dólares, que incluyó la extensión del vencimiento de los bonos soberanos, con la banca comercial internacional y con el Club de París.