SANTIAGO.- Un grupo de abogados de esta ciudad, que mantiene una querella contra el ex banquero Leonel Almonte, aseguró que este se encuentra “exiliado” en la suite de una clínica de la capital, en vez de estar preso en Najayo, para lo cual supuestamente cuenta con la complicidad de la Dirección General de Prisiones. La afirmación fue hecha por los doctores Pompilio Ulloa, José Marrero Nova, Ramón Bolívar Arias, Ricardo Díaz Polanco y Angel Moneró Cordero, quienes aseguran que Almonte ha organizado un montaje en la clínica Abréu, en alegagado contubernio con comunicadores, médicos y del área de prisiones.
“Para ello, se publicaron fotos y grabaciones posando junto a su esposa, en aparente estado de agonía, para lo cual invitó a periodistas, camarógrafos, médicos y sus amigos de la Dirección General de Prisiones, quienes enviaron un contingente policial, dizque para regresarlo a Najayo, pero lo dejaron allí”, enfatizaron.
Dijeron que no les sorprenderá si, en las próximas horas, Almonte solicita a la Procuraduría General de la República su excarcelación por enfermedad “en razón de que ese recluso no cree en la justicia y que se trata de un paranoico certificado, que sólo confía en los jueces que venden sentencias y que, al parecer, no ha encontrado uno que lo favorezca en San Juan de la Maguana”.
Almonte lleva varios meses en prisión, tras vencerse una libertad bajo fianza que lo beneficiaba y que le concedió un juez luego de ser acusado por varias personas, de haberlas estafado con varios millones de pesos, que depositaron en el quebrado Banco Universal, del que el recluso era presidente.
Recordaron los abogados demandantes que Almonte fue llevado a ese centro médico privado desde la cárcel pública de Najayo, el 10 de enero pasado, y que se encuentra en una suite “precisamente en la que han estado asilados conocidos y famosos delincuentes de cuellos blancos”.
De acuerdo a la barra acusadora, para justificar su internamiento, Almonte habría contado con la complicidad de su cardiólogo de cabecera, doctor Angel Contreras “quien, para tales fines, certificó que el recluso padecía de falsos padecimientos, por lo que nunca debió ser ingresado en la suite de la indicada clínica”.
Y siguieron diciendo que Leonel Almonte, al verse descubierto en su actuación teatral “ha procurado que se le declare loco, para lo cual ha logrado que los siquiatras Luís Rafael Serret Valentín, César Mella Mejía y Rafael García Alvarez, tras certificar padecimiento de paranoia y depresión, recomiendan a la Dirección General de Prisiones su permanencia en la clínica Abréu, con el propósito de quebrantar las decisiones de los jueces”.