BARAHONA -. El llanto, dolor e incertidumbre embargan a la familia Pineda – Santana, tras la desaparición de uno de sus miembros.
Se trata del técnico dental Andrés Pineda Santana ´´Bolo´´, de 46 años, quién formaba parte del grupo de personas que intentó arribar ilegalmente a Puerto Rico, y cuya embarcación zozobró la madrugada del pasado domingo 19 en las aguas del mar Caribe frente al punto Sierra Martín García ´´El Curro´´ de aquí.
Su madre Gisela Santana, hermanos y demas familiares quienes residen en la Calle Tony Mota Ricard No.24 en el Barrio Savica de esta Ciudad, todavía abrigan la esperanza de que éste aparezca con vida.
Tras las autoridades de la Marina de Guerra, del Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y la Cruz Roja suspender la búsqueda de los náufragos, se habla de que el grupo de polizones estaba integrado por unas 25 a 27 personas. Al principio se dijo que eran de 18 a 20 yoleros.
El periodista Ricardo Pineda, hermano del desaparecido declaró a Diario Digitalrd.com que el pasado sábado 18 a eso de las siete de la mañana, Andrés, quién en otras ocasiones intentó la misma acción sin éxito, se presentó a su casa y le manifestó que a las dos de la tarde saldría en una yola hacia Puerto Rico.
ALe rogué que no lo hiciera porque no tenía necesidad de eso ya que ganaba dinero suficiente para mantenerse, pero ante su insistencia, no pude hacer más nada@, dijo el periodista.
Sostuvo que solo le pidió a su hermano que le presentara a uno de los organizadores del viaje, a quién de inmediato llamó por su celular y a los 15 minutos ya estaban reunidos. Expresó que el desconocido le garantizó que el viaje era tan seguro que él llevaba a dos menores, una niña de cuatro años y otra de seis meses de nacida, por lo que con ellos realizó algunas diligencias.
ALuego a las dos y minutos del mismo día, mi hermano me llamó y me dijo que el viaje había sido suspendido para el domingo 19 a la misma hora de la tarde, pero yo partí a Santo Domingo a realizar otras diligencias de mi interés@, dijo.
Recordó que antes de separarse de su hermano éste le habría manifestado que en el viaje de esta ciudad iba él solo, así como dos nativos de Pedernales y otro de Enriquillo.
Relató que desde la capital, después de la dos de la tarde llamó varias veces a su hermano para enterarse si había partido, pero su celular lo transfería al buzón de voz, por lo que comenzó a preocuparse.
Dijo que el lunes 20 al medio día comenzaron a circular rumores de que una yola que salió de un punto ubicado en el litoral costero comprendido entre el ingenio Barahona y la Boca del Río, en la Bahía de Neyba, había zozobrado en alta mar, agregando que fue el martes 21, cuando comenzaron a aparecer cadáveres de náufragos ahogados, pero que ninguno de ellos correspondía al de su pariente.
De los náufragos se ha dicho que nueve sobrevivieron y seis se ahogaron. Cinco de los cadáveres rescatados por brigadistas de las instituciones de socorro, fueron entregados a sus familiares tras identificarlos y el otro fue sepultado en el cementerio municipal, ya que nadie lo reclamó.