FORT MYERS, Florida, EEUU – Manny Ramírez llegó el miércoles a los campos de entrenamiento de los Medias Rojas de Boston y confirmó que no jugará con el equipo dominicano en el Clásico Mundial de Béisbol
El dueño de los Medias Rojas, John Henry, adelantó la semana pasada que Ramírez no jugaría en el torneo, y el dirigente del equipo dominicano, Manny Acta, dijo en días recientes que no había podido comunicarse con el jugador.
El jardinero llegó a los entrenamientos seis días después de la primera práctica del equipo completo y un día después de la fecha límite establecida por Grandes Ligas.
El equipo lo autorizó a llegar una semana tarde para seguir entrenando cerca de su residencia en Miami.
La tardanza mantuvo en vilo a los aficionados, que deseaban ver si el toletero acudiría a los entrenamientos después de pedir un canje durante el invierno y amenazar con ausentarse de las prácticas.
Pero Ramírez entró el miércoles en la mañana a la sala de entrenadores del equipo en Fort Myers con un guante en la mano y luego habló con la prensa.
"Mi meta principal, como dije, es prepararme para la temporada para ayudar a Boston a ganar", señaló. "Estoy aquí. No vivo en el pasado, vivo en el presente".
Ramírez aseguró que no tiene problemas con el equipo.
"Me gusta la atención. Yo sé que soy uno de los mejores jugadores y que toda la atención está sobre mi, cargo a mucha gente en mis hombros, pero soy humano. Me gusta salir. Me gusta divertirme. Me gusta hacer esto y lo otro, pero tengo que representar a Boston y los Medias Rojas en todo lo que hago afuera del terreno", expresó.
Y agregó: "Tengo una carrera hermosa y no voy a dejar que estas pequeñeces arruinen todo lo que he hecho y logrado, porque creo que cuando termine mi carrera seré un jugador especial".