PUERTO PLATA:- La violencia y/o delincuencia continuó desafiante en el Cibao y en esta zona del atlántico norte el fenómeno se adjudicó dos nuevas víctimas cuando desconocidos, al parecer matones a sueldo, dispararon con metralletas y otras armas desde un automóvil en marcha sin placa y mataron ayer a balazos a un empresario pesquero, un ingeniero de la construcción e hirieron de gravedad a un maestro constructor.
Aladino Acevedo, de 49 años de edad y Engel Sarita, de 29 años, fueron impactados varias veces por las ráfagas que dispararon los desconocidos que viajaban en un carro Toyota Corrolla, color blanco, sin placa y en el que huyeron de inmediato por la carretera que conduce al Estadio José Briceño.
Los hombres fueron baleados cuando se desmontaban de una yipeta para inspeccionar un edificio comprado por el primero con fines de remodelarlo. Fue una eliminación `rápida, tipo mafia, que no dio tiempo a sus víctimas para defenderse.
El maestro constructor Leocadio Núñez fue alcanzado por un proyectil en el abdomen. Fue internado en el Grupo Médico "Doctor Bournigal" donde fue sometido a intervención quirúrgica. Su estado fue descrito como estable por los medicos.
El coronel Ricardo Rodríguez, comandante de la Dirección Norte de la Policía Nacional, informó que "tenemos buenas pistas que nos llevarán a dar con el paradero de quienes cometieron este hecho".
Acevedo fue impactado por al menos seis tiros y personas que se encontraban en el lugar del ataque lo trasladaron al Grupo Médico Doctor Bournigal pero los medicos declararon que "expiró a los pocos minutos".
Era propietario de barcos pesqueros y de la pescadería La Selecta, ubicada en la avenida Colón, de esta ciudad.
El coronel Rodríguez declare que el ingeniero Sarita recibió un tiro en el costado izquierdo que le produjo la muerte.
Versiones ofrecidas por familiares de las víctimas y del maestro constructor herido dan cuenta de que Acevedo, Sarita y Núñez se desmontaban de una yipeta propiedad del primero, en la que también viajaba su esposa, Digna Báez, para inspeccionar un edficio que hace unos días adquirió en compra. De repente, dijeron, se acercaron los desconocidos en el carro Toyota y abrieron fuego con metralletas y otras armas, sin que se conozcan los motivos de la agresión.
La señora Báez resultó ilesa porque se lanzó al piso del vehículo cuando los desconocidos comenzaron a disparar contra su esposo y acompañantes.
El hecho de sangre ocurrió a eso de las 2:00 de la tarde en la avenida Manolo Tavárez Justo en la cercanía de una farmacia donde precisamente el pasado año desconocidos se desmontaron de un vehículo y mataron a un agente de la Policía Nacional que junto a otras personas compraba medicamentos en el establecimiento. Lueg huyeron del lugar sin ningún problema.
En las paredes del edificio donde resultaron muertos Acevedo, Sarita y herido Núñez se observaron por lo menos 20 orificios de balas.
Se recuerda que el año pasado en Puerto Plata ocurrieron por lo menos 8 casos de asesinatos de personas por parte de personas desconocidas, sin que hasta ahora las autoridades policiales hayan resuelto esos casos.
Hace tres dìas fueron apresados en Gaspar Hernàndez, limìtrofe con Espaillat, tres sujetos a quienes la Policìa acusa de cometer atracos en la capital donde mataron a tres guardianes privados.
Santiago se ha visto impactada tambièn en los ùltimos dìas por la violencia y la delincuencia, segùn los reportes del colega Ricaerdo Rodrìguez Rosa.
Tan pronto se conoció la noticia de los ùltimos asesinatos en Puerto Plata, la Policía Nacional montò un operativo en las vías de acceso de la ciudad y sin confirmación se informó que varias personas que viajaban en un carro por la carretera que conduce al municipio de Sosúa habrían sido detenidas para fines de investigación.
El empresario Acevedo residía en la urbanización Codetel y era el padre de cuatro hijos, dos varones y dos hembras, mientras que el ingeniero Sarita residía en Santiago y era nativo del municipio de Altamira.