SANTO DOMINGO.-La Federación Dominicana de Colonos Azucareros (Fedoca) calificó de los criminales incendios de cañaverales en la región Este del país, provocados por una supuesta banda de agitadores.
Reportes en nuestro poder revelan que en la presente zafra los fuegos provocados por los enemigos del progreso y el bienestar de la zona de San Pedro de Macorís, han arrasado más de 25 mil toneladas de caña aptas para la molienda, lo que significa pérdidas económicas millonarias para el pais. Se recuerda que en la zafra 2004-2005 las daños económicos ocasionados por los incendios supero los 350 millones de pesos.
Los campos cañeros incendiados pertenecen a los ingenios Boca Chica, Quisqueya y Consuelo, del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), y al ingenio Cristóbal Colón, así como a pequeños y medianos colonos particulares que tienen la actividad cañera como única fuente de ingreso para el sustento suyo y de sus familiares.
Denuncian que toda la caña incendiada estaba lista para corte y arrimo hasta las factorías, y están en las comunidades de Cayacoa, Dos Hermanas, Chucho Cuatro, Magantillo, Paloma La Yeguada, Cruce de Boca Chica, Gautier, Mula, La Gengibra, Las Parras, Ulloa, La Jagua y otras.
Fedoca no descarta la posibilidad de que en esta ocasión, al igual que como sucedió en la zafra del año pasado, sectores que conspiran contra la estabilidad y el progreso del país, puedan está promoviendo estas acciones insanas y criminales.
"Dentro de este litoral debemos insertar la actitud hostil que contra la industria azucarera mantiene el Cura Párroco de San José de Los Llanos, Christopher Hartley, quien incita a picadores dominicanos y haitianos para que no acudan a realizar labores de corte y tiro de caña en los centros de producción", denuncia Fedoca.
Llamaron presidente de la Republica,Leonel Fernández, y al Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, Vicealmirante Sigfrido Pared Pérez, para que instruyan a los organismos de seguridad del Estado para que en lo inmediato controlen los incendios de cañaverales, acción criminal que pone en peligro la presente zafra azucarera y los compromisos de cumplir con la cuota en el Mercado Preferencial Norteamericano.