CANCA LA REYNA, Moca.- La Asociación de Productores de Tabaco “27 de Febrero”, que agrupa a los cosecheros de la aromática hoja de la provincia Espaillat, rindió un homenaje al ingeniero agrónomo Adalberto Rosa, director del Instituto del Tabaco de la República Dominicana, por sus aportes al sector tabacalero. José García, presidente de la Asociación de Productores de Tabaco “27 de Febrero”, y otros miembros de la entidad, entregaron una placa de reconocimiento al ingeniero Rosa, en su local de esta comunidad, en nombre de todos los cosecheros de la provincia Espaillat.
Al momento de hacer entrega del reconocimiento, García dijo que “honor a quien honor merece”, y al mismo tiempo manifestó que “el pleno de nuestra asociación está agradecida y orgullosa de tener en el ingeniero Rosa, a un hombre de arrojo, cooperador e idóneo representante del sector público”.
Por su parte, el ingeniero agrónomo Adalberto Rosa, al agradecer la distinción destacó que, “tengo que decir, como director del INTABACO, que en el caso de nosotros lo que estamos haciendo es trabajar, porque tenemos un compromiso con los sectores a los cuales servimos”.
“De verdad, pienso que es importante el gesto que ustedes hacen; que nos compromete para seguir trabajando en beneficio de los productores de tabaco”, añadió el funcionario.
“El compromiso de hacer las cosas de la mejor manera. A la verdad que, uno se siente satisfecho cuando reconocen su labor, y creo que es un gesto muy noble, que poca gente lo hace en la sociedad cuando de manera sincera se expresa. Entendemos que es buen mensaje para cualquier persona, porque es importante reconocer las cosas cuando se están haciendo bien hecha”, expresó Rosa.
Y agregó: “no solamente criticar por criticar, aunque pienso que la crítica es importante; los hombres nos equivocamos con mucha facilidad, y es importante que alguien nos lo señale. Cuando las instituciones no están cumpliendo con su labor, evidentemente que aquellos que están supuestos a ser beneficiarios de esas instituciones se lo señalen”.
"Siempre se espera que en ánimo de construir vengan las críticas, sin embargo, en nuestro país es muy común la crítica en ánimo de destruir, porque lamentablemente está muy politizado el ambiente dominicano. Casi todas las cosas que hacemos tomamos siempre en cuenta el color y la bandera de los partidos. Y aveces no queremos reconocer las cosas buenas, si esta vienen de alguien que no es de nuestro partido”, siguió diciendo el Director Ejecutivo del INTABACO.
Manifestó que la administración actual, “la cual encabezamos con un equipo de hombres y mujeres, parte de los cuales están aquí, nos sentimos comprometidos con seguir desarrollando una labor tesonera, para que los de productores de tabaco que quedan en país puedan recibir el beneficio de su trabajo”.
Recordó también, que el cultivo del tabaco es una actividad de más de 500 años, y que se realiza en este país muy especialmente en la zona del Cibao; Santiago, la provincia Espaillat, La Vega, Valverde y otras provincias del Cibao Central, el Nordeste y el Noroeste. Y ha estado ligada a todos los acontecimientos sociales, culturales y políticos de nuestra región y el país, pero que sin embargo, esa actividad se ha ido reduciendo en los últimos tiempos, producto consecuentemente de que otros países comenzaron a producir tabaco.
Al referirse a la zona tabacalera de la provincia Espaillat, el ingeniero agrónomo Adalberto Rosa, manifestó a los cosecheros presentes que, “en esta zona el tabaco que se siembra es un tabaco muy bueno, de calidad. Es un tabaco que se utiliza como tripa, capote y capa.
“Ustedes tienen un rendimiento, una rentabilidad un poquito mejor que otros sectores. Pero nosotros sabemos, en la dirección del INTABACO que eso no alcanza; entonces, hemos estado desarrollando programas para ayudar a los productores de tabaco a reducir sus costos de producción, y en ese sentido fundamentalmente tenemos tres programas: Programa de colaboración para la preparación de tierra, programa de colaboración para ranchos y programa de apoyo en todo lo que tiene que ver con los insumos del cultivo, como los pesticidas, fungicidas, insecticidas y fertilizantes.
El Instituto del Tabaco de la República Dominicana, este año está desarrollando un programa de subsidios de fertilizantes, en conjunto con el sector financiador de tabaco; “y esos programas lo hemos fortalecidos. Al fertilizante, por ejemplo, les hemos hecho un subsidio de un 40 por ciento, es decir que un quintal de abono que costaba 900 pesos, le estuvo llegando a los productores a 460 pesos”.
El objetivo de este programa es que se facilite el uso de la mayor cantidad posible de fertilizante, porque el fertilizante tiene un impacto directo en la calidad del tabaco.
Y precisamente es el objetivo del INTABACO: mejorar la calidad, porque “si mejoramos la calidad, evidentemente tenemos más rentabilidad, tenemos más beneficios, porque el tabaco, ustedes lo saben, se vende por calidad; no todos los tabaco tienen el mismo precio. Cada tipo de tabaco tiene su precio y dentro de las clases hay sub-clase. Pero sucede, a veces, que hay muy buenas cosechas de tabaco en el campo, y si no se dá un manejo adecuado del tabaco en los ranchos, éste pierde la calidad”.
“Por eso estamos desarrollando el programa de rancho, y está a la disposición de la Asociación de Productores de Tabaco “27 de Febrero”, en las mismas condiciones, o sea, un subsidio de un 40 por ciento para todos los materiales de los ranchos, con lo cual estamos contribuyendo a reducir significativamente el costo de producción del tabaco, y en este caso específico si logramos ayudarles en la preparación de tierra, si logramos subsidiarle el rancho, proveer de fertilizantes, fungicidas e insecticidas a un precio adecuado, pues podremos atender de manera adecuada el tabaco”, siguió diciendo el ingeniero Adalberto Rosa.
Finalmente, informó que “este año iniciamos un programa piloto que aspiramos a expandir a través de la siembra de producción de plántulas en invernaderos, una tecnología que nos garantiza la producción de plántulas de mejor calidad, de mayor pureza varietal; que garantiza que no haya una gran mortandad a la hora de la siembra, y garantiza una mejor uniformidad en la cosecha”.