SANTO DOMINGO. Mientras Shlomo Ben-Tov (Sam Goodson) amenaza con demandar al Estado Dominicano por 300 millones de dólares, la Procuraduría General de la República lo señala como un prófugo de la justicia y advierte que seguirá demandando su extradición para que responda por las acusaciones de corrupción que se le hacen en los tribunales dominicanos.
El órgano rector del Ministerio Pûblico, aclaró por otro lado, que fue un juez dominicano quien solicitó la extradición de Goodson y no la Procuraduría a través de su Departamento de Prevención de la Corrupción, mientras que otro juez norteamericano, en atención a ese pedido, fue quien ordenó en su propio territorio, la prisión del prófugo y perseguido.
Por lo tanto, la Procuraduría señaló que el anuncio de demanda de Goodson contra el Estado dominicano, carece de asidero legal y por lo tanto no distraerá los esfuerzos de las autoridades del Ministerio Publicó para que el acusado sea traído al país y responda por las acusaciones que se le hacen como co-responsable del desfalco de más RD$1,500 (mil quinientos millones de pesos) a través del Plan de Renovación Vehicular (Renove), durante el gobierno de Hipólito Mejìa.
Recordó que Sam Goodson no es un prófugo cualquiera ya que éste, en abierta rebeldía a la orden de un juez y usando el soborno como medio para encontrar ayuda, escapó por la frontera, cruzando el río masacre, internándose en Haití y desde allí viajando hacia el territorio de los Estados Unidos, donde intentó refugiarse.
Explicó que la corte que lo descargó en el Estado de la Florida lo hizo tomando en cuenta el descargo del Plan Renove en sala penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, así como la carta que envió al tribunal norteamericano el Ex presidente Mejía, y no porque haya considerado falseados o adulterados documentos debidamente instrumentados y remitidos por el Departamento de Prevención de la Corrupción a las autoridades de la Fiscalía del Distrito Sur de Miami
Advirtió que el hecho de que Sam Goodson haya sido puesto en libertad por la referida corte del Estado de La Florida, no lo exime de responsabilidad en el caso escandaloso de corrupción del Plan Renove, vigente en los tribunales dominicanos y pendiente de un fallo de casación en la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
La Procuraduría General de la República aseguró finalmente, que la lucha contra la corrupción y la delincuencia será reforzada por el Ministerio Público y que en el caso de Sam Goodson se agotarán todos los recursos legales para que sea extraditado y reciba en la justicia dominicana la sanción correspondiente al grado del dolo que cometió contra el Estado dominicano.
LA AMENAZA DE GOODSON, SEGÚN SUS ABOGADOS
Los abogados Sam Goodson en el país anunciaron que su cliente presentará, en los próximos días, una demanda por US$300 millones contra el Estado dominicano, como justa reparación de daños y perjuicios por los daños causados como consecuencia de su prisión y posterior liberación, luego que fracasara el intento de extraditarlo hacia República Dominicana para que respondiera por el expediente del Plan RENOVE.
La información la ofreció Gustavo Biaggi Pumarol, uno de los abogados, quien dijo que la acción será radicada este mes ante el mismo tribunal que lo liberó.
Comentó que en una conversación que sostuvo con el empresario, éste le manifestó que la demanda consiste en una reclamación al Estado dominicano por los daños y perjuicios que le causó por estar siete meses recluido en una prisión de seguridad de EEUU, durante el tiempo de la solicitud de extradición.
“Él la va a presentar en este mes de marzo en el estado de La Florida, lugar donde sucedió la acusación, donde él estuvo preso y donde es su domicilio”.
El Tribunal del Distrito Sur estadounidense en la Florida liberó al imputado del RENOVE, con una reprimenda a las autoridades del Ministerio Público, afirmando que no tiene confianza en la fiabilidad de los sometimientos que formula en respaldo a la solicitud de extradición.
Biaggi Pumarol dijo que Goodson alega que el Estado dominicano provocó que fuera esposado en las manos, los pies, sufrió restricciones y solamente podía visitarlo su esposa los sábados una hora. Mientras que los abogados podían visitarlo en la cárcel si eran autorizado