SANTIAGO, Chile.-Los ojos chilenos estarán puestos en las 36 medidas que anunció como candidata para sus primeros 100 días de un gobierno que durará cuatro años Entre sus objetivos inmediatos figura la reducción del desempleo, y como medidas el aumento de la seguridad para combatir la delincuencia y el perfeccionamiento de los sistemas de protección social a través de una reforma al modelo de pensiones.
En presencia de 30 jefes de Estado y delegaciones de 120 países, la médica pediatra de 54 años, que también fue prisionera de la dictadura, tomará posesión de su cargo en la sede del Parlamento en Valparaíso, 110 km al oeste de Santiago.
Bajo el gobierno de Lagos, Bachelet ocupó la cartera de Salud y en enero de 2002 se convirtió en la primera ministra de Defensa en América Latina, para sellar la reconciliación entre la sociedad civil y el mundo militar.
Fue esa tarea la que encumbró su figura en las encuestas y su popularidad llevó a la Concertación a designarla como candidata a la Presidencia.
Los ojos de sus partidarios y de la derecha opositora estarán puestos en las 36 medidas que anunció como candidata para sus primeros 100 días de un gobierno que durará cuatro años, de acuerdo con la nueva Constitución que promulgó Lagos hace seis meses.
Entre sus objetivos inmediatos figura la reducción del desempleo, y como medidas el aumento de la seguridad para combatir la delincuencia y el perfeccionamiento de los sistemas de protección social a través de una reforma al modelo de pensiones.
En la última reunión con su gabinete previa a la posesión, Bachelet le pidió a sus ministros que trabajen de cerca con la gente, "con respeto y escuchando todo y a todos". En esa intención de ser una presidenta cercana a la sociedad, Michelle Bachelet parece no abandonar su intención de mantener un buen diálogo con la oposición de derecha. Aun cuando cuenta con mayoría en el Congreso, aseguró que "negociaremos y discutiremos con la oposición".
La prioridad, los vecinos
Ya en el ámbito internacional, algunos temores que habían surgido tras su elección el pasado 15 de enero parecen ir, si no disipándose, al menos tomando otro color.
La relación con Bolivia, como con Perú, y cierta inexperiencia de la jefa de Estado en temas internacionales preocupaba, pero el anuncio de que la prioridad del gobierno serán los países vecinos, la forma en que Evo Morales llegó al poder y la decisión de su gobierno de pasar en limpio la relación con Chile, ya permiten a Bachelet y a su canciller, Alejandro Foxley, tener un panorama más claro.
"Hoy, cuando se encuentren mano a mano Michelle y Evo las cartas estarán sobre la mesa", sostienen tanto en Santiago como en La Paz quienes estarán sentados junto a ambos mandatarios. La oferta de Bolivia por venderle a Chile gas y electricidad, teniendo en cuenta el déficit energético de la economía más pujante de la región, a cambio de discutir la ansiada salida al mar, no será el único tema. Las fuentes consultadas precisan que "es un buen momento para restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países", suspendidas desde 1978.
Con Perú, la cosa es distinta. La ausencia de un claro favorito para suceder a Alejandro Toledo en la presidencia obliga a esperar la definición de una política clara sobre el conflicto de los límites marítimos, los problemas que genera la inversión chilena en su vecino más díscolo y la carrera armamentista en la que se encuentran enfrascados ambos países.
Por lo demás, este sábado comenzarán a despejarse las dudas en Chile, de si una mujer con un sólido currículum en cargos de Estado está a la altura de las circunstancias que Chile, con todo el perfil de un país machista, requiere para no frenar el avance de los últimos 16 años y que lo transformó en un modelo económico elogiado, envidiado y criticado en proporciones similares. Fuente: Agencias