SANTO DOMINGO. Entre Cuba y Dominicana, los boricuas prefieren a Cuba. Valoran mejor la rivalidad de Cuba en los deportes que la Dominicana y para apreciar menos a los quisqueyanos surge el prejuicio de la inmigración en la isla.
Un sondeo realizado por reportero de El Nuevo Día, de San Juan, escarba en esa preferencia, a propósito de la serie del Clasico Mundial del Béisbol que arranca este domingo en esa isla con la presencia de los equipos dominicanos y boricuas.
Planteado el tema en medio de la serie de beisbol, cuando la representación dominicana llega a Puerto Rico revestida de favorita, lo menos que se puede esperar es un estímulo al asedio en contra del equipo dominicano en sus compromisos frente a Puerto Rico y ante cuba.
“LOS PUERTORRIQUEÑOS en su mayoría evalúan la rivalidad Puerto Rico-Cuba como una más amistosa que la Puerto Rico-República Dominicana” establece el sondeo realizado ayer por El Nuevo Día entre los fanáticos que abarrotaron el Estadio Hiram Bithorn para el último partido de la primera ronda en la Isla del Clásico Mundial de Béisbol.
“Entiendo que nuestra rivalidad con Cuba es más amistosa y de respeto. Con Dominicana es a muerte”, dijo sonriente Fanny Cochran, de Salinas, y quien identifica como motivos de la rivalidad tan caliente con los dominicanos el hecho que en la vecina Isla muchos ciudadanos han criticado siempre el status político boricua por no ser soberano, mientras irónicamente envidian la ciudadanía estadounidense que tienen los boricuas.
El reportero cubano Sigfredo Barros, del diario Granma de Cuba, en tanto, opinó que la rivalidad entras las Islas que según Lola Rodríguez de Tió ‘no son dos países’ sino ‘de un pájaro las dos alas’, es una “bonita y muy sana” al tiempo que destacó que la misma comenzó en el 1938 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Panamá.
“No es igual a la que pueda tener Puerto Rico y República Dominicana porque en esta Isla hay mucho inmigrante ilegal dominicano”, añadió Barros.
Lo cierto es que, entre legales e ilegales, en Puerto Rico se estima que residen sobre 300,000 dominicanos. Un gran porción de ellos, de paso, se dejarán sentir a partir del domingo en el Estadio Hiram Bithorn para respaldar a su novena en la acción de la segunda ronda del torneo en la Isla.
Los hermanos boricuas José Ramón y Juan Cruz, de Juncos, por su parte, destacaron que la rivalidad cubano-boricua es más amistosa que la dominicano-boricua ya que “los dominicanos tienden a ofender mucho” cuando vienen a los juegos.
Otro detalle que destacaron es que la rivalidad cubano-boricua es más antigua y abarca más eventos que el béisbol.
“Estamos hablando que en el béisbol aficionado data de la década del 50. Incluye juegos Centroamericanos y Panamericanos en distintas disciplinas. Con los dominicanos lo que pasa es que es más reciente por razón de la Serie del Caribe”, dijo Juan Cruz, recordando que Cuba ya no es parte del clásico béisbolero caribeño.
“Nuestra rivalidad con Cuba incluye admiración por la disciplina y excelencia que tienen sus deportistas”, añadió Cruz.
Esa excelencia trajo esta semana al país a la descendiente cubana radicada en Connecticut, Elizabeth Jordán.
“Estoy en mi ‘spring break’ y quería ver al equipo cubano jugar ante Puerto Rico, que creo es uno de los mejores del mundo. Y en mi opinión la rivalidad de Puerto Rico y Cuba es muy respetuosa. Los puertorriqueños nos tratan muy bien”, dijo Jordán.
Es que, en fin, como dijo Rodríguez de Tió, Puerto Rico y Cuba ‘reciben flores o balas en el mismo corazón’.